Un partido decisivo en el Camp Nou definirá hoy (23.00 horas, La 1) el campeón de la Supercopa de España entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, con la presencia de Lionel Messi en el once azulgrana para medirse al competitivo conjunto rojiblanco, que desafía la condición de favorito del rival.

La final mantiene toda la emoción tras el partido de ida, resuelto con un empate a uno en el estadio Vicente Calderón y con mejores sensaciones para el Atlético que para el Barcelona, que podrá disponer de Messi, ya recuperado de la lesión que provocó su sustitución hace una semana y su baja del pasado domingo en Málaga.

El argentino, quien se retiró lesionado en el partido del Calderón con un hematoma intramuscular producido por un golpe en el bíceps de la pierna derecha, se ejercitó el lunes, con total normalidad y entró en la convocatoria de su compatriota Tata Martino.

Además de Messi, volverán al once Dani Alves y Sergio Busquets, a quienes Martino dio descanso contra el Málaga. Y también podría estrenarse como titular Neymar Da Silva. Con sus últimas apariciones, en las que ha exhibido un gran nivel, el brasileño ha demostrado estar sobradamente preparado para asumir la titularidad. De producirse hoy, Pedro Rodríguez o Alexis Sánchez empezarían como suplentes.

La entrada de Messi también podría dejar fuera a Cesc Fàbregas, aunque no se descarta que Martino retrase al jugador de Arenys de Mar, que se encuentra en un gran momento, y siente en el banquillo a Andrés Iniesta, muy apagado en este inicio.

FE ROJIBLANCA Enfrente estará el Atlético, que ha comenzado a tope la temporada. El 5-0 al Rayo, que completó el mejor inicio de Liga de su historia, junto al de la temporada del 'doblete' de 1995-96, confirmó su buen momento, tras el gran partido de ida frente al Barcelona o la victoria en la primera jornada contra el Sevilla.

Asume la condición de favorito del Barcelona y la superioridad de su rival, pero tampoco renuncia a nada, consciente de que su equipo tiene herramientas suficientes para competir contra cualquier adversario.

Ya lo demostró en las tres finales que ha disputado con Simeone en el banquillo, todas resueltas con victoria (3-0 al Athletic en la Liga Europa de 2012, 1-4 al Chelsea en la Supercopa continental de ese año y 1-2 al Real Madrid en la Copa del Rey de 2013), y se propone ahora ganar su segunda Supercopa de España de la historia, después de la conquistada en 1985 ante el mismo contrincante.

No cambiará el técnico la fisonomía ni el estilo de su equipo, probablemente tampoco el planteamiento de hace una semana en el encuentro de ida, con un bloque intenso, con presión en su medio campo y con la misión de reducir al máximo los espacios para su rival cada vez que se acerque al área de Courtois.

Le funcionó en el Vicente Calderón y, salvo sorpresa, apostará por lo mismo en el Camp Nou, aunque Simeone avanzó que, ante el Barcelona, "siempre hay que buscar alguna alternativa, sin romper la estructura" del equipo. El once, en cualquier caso, se prevé que sea idéntico al que empató en el encuentro de ida contra los azulgranas. Mario Suárez y Koke Resurrección, suplentes frente al Rayo, volverán.

El equipo también desafiará a sus estadísticas más recientes en el Camp Nou. Allí ha perdido sus siete últimos duelos, con 28 goles en contra y cinco a favor.