A Mayte Pérez (Botija, Cáceres, 30 de marzo de 1994) le gustaba jugar al balón con su hermano Ismael, nueve años mayor que él, en su pueblo natal. En Plasenzuela aprendió algo, pero su traslado a Cáceres, al Diocesano, donde coincidió con Marina o Alba, la confirmaron como amante del fútbol siete o después el fútbol sala, tras una experiencia bonita en el fútbol 11 con el Femenino Cáceres. Pasado el tiempo, su historial contiene campeonatos de España exitosos, pero muchas y buenas amistades, aparte de una pasión que no piensa apartar.

Estudió Ciencias del Deporte y ahora prepara oposiciones. «Entrenamos dos días a la semana y después los partidos». Total, tres viajes de seis chicas en una furgoneta del club, y una ilusión a prueba de cualquier dificultad o sufrimiento extremo. Pero hay más: Sara López (monitora deportiva); Carmen (dependienta); Laura (estudiante de Máster en Innovación y Rendimiento Deportivo); Sara (estudiante de Grado de Terapia Ocupacional); Ana Flores (estudiante en Máster en Fórmación del Profesorado); Sori (administrativa); Mari Ángeles (estudiante de oposiciones en Secundaria por Educación Física); Rocío (peón agrícola); Almu (programadora informática); María José (estudiante en Ciencias del Deporte) y Bea (propietaria de tienda de deporte). La entrenadora, Ana Martín, es podóloga.