Dio la casualidad (¿o tal vez no lo fuera tanto?) que la creación de la primera peña de la selección de fútbol coincidiera con el inicio de la época dorada del combinado nacional. Dio la casualidad de que Furia Española fuera, y es, extremeña, de Miajadas en concreto. «En principio se iba a llamar ‘Antes de morirme’ o similar porque siempre nos pasaba lo que nos pasaba, que perdíamos por una razón o por otra: que si el árbitro, que si la mala suerte, lo que sabemos todos…», cuenta con gracejo su fundador, Alfonso González.

«Sí. Los estatutos estaban redactados en marzo de 2008», apunta el protagonista, conocido en la localidad cacereña como ‘Alfonso el panadero’ por su perfil profesional, alguien entusiasta que echa la vista atrás y dice que era una idea que maduraba de bastante antes «porque yo siempre he sido de la selección, muy de la selección, desde aquel encuentro famoso del 12-1 a Malta en el año 1983».

Alfonso tenía entonces 11 años cuando ese gol de Señor generó el éxtasis. Pasado el tiempo, la vida misma hizo que se pueda recordar aquella gloria aumentada en 2008 en Suiza y Austria, con la Eurocopa conquistada por el equipo de Luis Aragonés, con el ‘ahí empezó todo’. Nunca mejor dicho. Furia Española era la única peña de la selección registrada en su día dedicada al combinado nacional. Ahora se cree que, legalizada, sigue siendo la única. «Queríamos que no solamente fuera de fútbol», acota.

De momento nadie se ha interesado por otros deportes en el colectivo, pero no se descarta. «Somos 50 miembros, casi todos de aquí», dice González, orgulloso de la iniciativa, en la que comenzaron cuando se constituyeron en asociación Pedro ‘Garito’, Pako Alcántara, ‘Curri’, Andrés ‘Patata’, a quien el presidente agradece aquellos esfuerzos que hicieron por el colectivo futbolístico-social y que, diez años después, se hayan consolidado y disfruten a la par madridistas, barcelonistas y atléticos, fundamentalmente. Y sin rivalidades

En el pueblo

Cuando no van a los encuentros en directo, los ven en la Cafetería Santiago o en el Kiosco de la Plaza, recuerda el presidente. Desde luego que lo han pasado bien y seguirán pasándolo estupendamente en el futuro. Este mes tienen un acontecimiento especial, sin duda el más multitudinario. «Vamos dos autobuses al España-Argentina, hemos pedido 120 entradas». Claro: va gente que no es de la peña y bastantes niños, para los que se establece un paralelismo muy gráfico. «Otras veveces nos cuesta más llenar un autobús», rememora el presidente de la peña, «pero esta vez se juntan muchos: Messi, los del Madrid, los del Atleti...; además, es en el Wanda, en Madrid».

«Nosotros veníamos de perder. Ellos vienen de ganar todo. Mi hijo me dice ahora que a quién vamos a ganar ahora y en el fútbol es tan difícil que sabemos que no vamos a conseguir la victoria siempre. Los únicos que llegan todas las veces arriba de verdad son los alemanes, jajajaja», desdramatiza el peñista, agradecido a la Federación Extremeña de Fútbol porque le ha facilitado la gestión de las entradas.

«Todos los años hacemos una convivencia», dice el presidente, quien apunta que algunos años no se cobra cuota «pues tenemos una especie de hucha» con lo que aportan todos. Lo mismo que la acumulación de ilusión de ver a España en cada encuentro. Eso no se negocia, eso no tiene precio. Aunque ese partido ante Argentina haya que pagarlo, a razón de 50 euros cada peñista, un dinero en absoluto excesivo para lo que pueden disfrutar. Y, además, generalmente el resultado suele ser victorioso. Como el nacimiento. Y es que, en verdad, con la Furia Española ‘empezó todo’.