Los nuevos Beach Boys de los Heat formados por LeBron James, el Chris Bosh y Dwyane Wade, llegaron al Staples Center en la polémica jornada del Día de Navidad para darle una lección de baloncesto de equipo e individual a Los Angeles Lakers y ganar por 80-96.

El entrenador de los Lakers de Los Angeles, Phil Jackson, que había cuestionado que solo con estrellas no se pueden construir equipos ganadores, tuvo la respuesta ante el suyo propio --actuales dobles campeones de liga--, que fueron humillados en su campo por los Heat de Miami.

James con un triple doble (27 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias) se apoderó del showtime y se convirtió en la gran figura del partido que dejó en evidencia también a las estrellas de los Lakers, encabezadas por Kobe Bryant y Pau Gasol.

Bryant perdió el duelo individual con James al quedarse con 17 puntos (6/16), siete asistencias y seis rebotes, sin que su aportación fuese buena al equipo.

Tampoco lució Gasol, con 17 puntos, pero solo seis en la primera parte que fue cuando ya quedó definido el partido. Jugó 37 minutos y anotó 8 de 17 tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes y repartió tres asistencias, sin que tuviese nunca protagonismo ni presencia bajo los aros. El jugador de Saint Boi falló los siete primeros tiros que hizo a canasta y fue superado por Chris Bosh (23 puntos).

En las gradas del Staples estaba la pareja de actores españoles formada por Javier Bardem y Penélope Cruz, que animaron sin éxito a Gasol.