Michael Phelps, el niño prodigio de la natación norteamericana, cumplió ayer en los Mundiales de Barcelona su mayoría de edad deportiva y se consagró en la piscina del Palau Sant Jordi.

Phelps batió dos récords del mundo en pruebas diferentes en una hora. El nadador de Baltimore, de 18 años, primero superó el de 100 metros mariposa, con 51.47, y una hora después se volvió a lanzar a la piscina a luchar, nada más y nada menos, que con el australiano Ian Thorpe, al que batió en los 200 estilos, si bien es verdad que el oceánico ha debutado en esta prueba en la alta competición en Barcelona.

Además, de las cuatro veces que ha mejorado una marca universal en estos mundiales, tres lo ha hecho previamente en las semifinales.

LAS MEJORES MARCAS

Primero cayó el de 200 metros mariposa; el jueves, el de los 200 estilos, y ayer esta distancia otra vez en la final, y el de la prueba de 100 mariposa.

En esta prueba, el ucraniano Andrii Serdinov batió el récord del mundo, que estaba en posesión del australiano Michael Klim, que no ha podido venir a Barcelona por una lesión a defender su mejor crono universal, con 51.81.

Sin embargo, Serdinov hizo 51.76, pero apenas pudo disfrutar de su marca durante unos minutos, porque Michael Phelps nadó en la segunda semifinal.

Phelps rebajó de nuevo el crono del ucraniano en la semifinal, con un tiempo de 51.47 en los 100 mariposa.

Uno hora más tarde, Phelps regresó a "su piscina". Ahora los rivales eran Thorpe en los 200 estilos y la revelación en las clasificatorias, el trinitense George Bovell, que fue quinto.