Nunca descarten a Phil Mickelson. El golfista estadounidense ha ganado este domingo en Muirfield (Escocia) su primer Abierto Británico, quinto 'major' de su carrera, en una jornada final apoteósica. El jugador zurdo partía en la novena posición con cinco golpes de desventaja sobre Lee Westwood, líder al término de la tercera jornada, pero al llegar a la casa club tenía el torneo en el bolsillo pese a que faltaba una hora para que sus rivales acabaran su recorrido.

Mickelson ha firmado una tarjeta final de 66 golpes, cinco bajo par, para un total de 281 impactos (-3). Un solo 'bogey' y seis 'birdies' han encarrilado el triunfo del estadounidense, especialmente el putt del hoyo 18, con el que prácticamente finiquitaba el torneo. Westwood estaba entonces a tres golpes de distancia con tres hoyos por jugar. El resto, aún más lejos.

Tiger, 21º grande sin victoria

El sueco Henrik Stenson ha sido segundo a tres golpes, y en la tercera plaza, con un golpe más, han acabado Ian Poulter, Adam Scott y el propio Westwood, que en cinco hoyos no ha sido capaz de salvar el par. Demasiados para aspirar a ganar. Tiger Woods, que llegaba con opciones, las ha dilapidado con un +3 en este último recorrido, y sigue sumando 'majors' consecutivos sin ganar: van 21.

Miguel Ángel Jiménez, que había acabado líder en la segunda jornada, ha terminado 13º con +5, un golpe menos que Eduardo de la Riva. Rafael Cabrera ha acabado con +7, igual que Sergio García, que se ha despedido con una pobre tarjeta de 75 golpes, la misma que firmó el jueves.