El Cacereño amanece este domingo en zona de descenso. Lo hace prácticamente por primera vez esta temporada, una situación muy incómoda que espera empezar a remediar esta tarde con su visita al Real Burgos (17.00 horas).

La victoria de ayer del Astorga ante el Peña Sport (2-4) le sitúa con 26 puntos y obliga al Cacereño a no perder hoy en El Plantío para poder avanzar puestos. También tiene que estar pendiente de lo que haga por la mañana el Sporting B en casa frente al Coruxo. El filial gijonés tiene ahora los mismos puntos que los verdes, 25.

El miedo es patente en el equipo que dirige Angel Marcos, que no sabe lo que es ganar desde el 6 de diciembre del año pasado. Aquella victoria liberadora ante el Arandina (1-3) era el insospechado comienzo de una racha negra que ha hecho que la temporada se haya tambaleado.

Las alarmas han saltado, como demuestra que esta misma semana se haya firmado a un futbolista, Josete Abarca, y se esté en negociaciones con algunos más. No es habitual que el CPC utilice el recurso de incorporar jugadores de licencia profesional fuera del plazo de inscripciones. Tras unas semanas de titubeos, su principal propietario, Antonio Martínez Doblas, se ha puesto las pilas . Sabe que su empresa valdrá mucho menos si la quiere vender en Tercera División.

Josete entró en la convocatoria de ayer, aunque no parece muy probable que salga en el once inicial. Y eso que los problemas de Marcos son en el centro del campo, donde tendrá que improvisar un doble pivote ante las ausencias del lesionado Amaro y el sancionado Leo Ramírez.

La alternativa puede ser Aarón, tan polivalente como siempre, e Ismael Athuman, el central canario que debutó la pasada semana y que puede adaptarse, según se ha trabajado durante los últimos días, al puesto de mediocentro.

Por lo demás, tampoco hay mucho donde escoger, como Pablo Gállego y Kofi disputándose un puesto, como es habitual últimamente, y otros dos fichajes invernales, Zubi y Collado, apuntando a titulares después de estar dos semanas sin jugar por variados motivos.

Habrá que evaluar cómo digiere el Cacereño la ausencia de su gran referente ofensivo, Carlos Valverde, cuyos crecientes problemas físicos le obligan por fin a parar durante al menos dos semanas. Bastante se le ha sobreexplotado ya como para arriesgar incluso su participación en la recta final de la competición, cuando se supone que habrá tantísimo en juego.

Marcos intenta mantener un discurso positivo, aunque sin perder el realismo. Ya dijo el viernes, en unas declaraciones muy comentadas, que si el problema para que el equipo salga adelante es él, no tendrá inconveniente en marcharse.

EL RIVAL Tampoco abunda la felicidad en el Burgos, un equipo que parecía destinado para cotas mayores pero que está perdiendo demasiados puntos en casa. Eso le he abocado a la undécima posición. Son bajas por lesión Pepe Delgado, Prosi y Jonathan Valle, lesionados, y el sancionado Julen Castañera.