REAL MADRID: Casillas; Michel Salgado, Pavón, Samuel, Roberto Carlos; Beckham, Borja (Guti, m.67), Zidane, Raúl; Owen (Figo, m.71) y Ronaldo (Helguera, m.71).

VILLARREAL: Reina; Armando Sa, Gonzalo, Quique Alvarez, Arruabarrena (Guayre, m.81); Riquelme, Senna, Josico (Héctor Font, m.87), Sorín; José Mari y Forlán (Figueroa, m.70).

GOLES: 0-1, m.39: Riquelme de penalti. 1-1, m.69: Ronaldo. 2-1, m.74: Michel Salgado.

ARBITRO: González Vázquez (colegio gallego). Expulsó a Samuel por doble cartulina (minutos 53 y 70), Zidane (minuto 94) y a Quique Alvarez por el Villarreal (minuto 94).

Las catorce cámaras que acudieron al Bernabéu a rodar una película sobre el fútbol de Zidane filmaron un triunfo a la heroica, ante un buen Villarreal, del Real Madrid más enrabietado de la temporada, tras un penalti mal señalado y en inferioridad numérica, que concede más crédito al título a la espera de la visita del Bar§a a La Rosaleda.

En malos tiempos para los románticos del fútbol, el estadio Santiago Bernabéu acogía un partido que enfrentaba a los dos mejores equipos de 2005. El Real Madrid por efectividad y pegada. El Villarreal por fútbol. Y la batalla no defraudó.

Juega al ritmo que marca Riquelme. El mago que inventa para hacer grande al equipo amarillo. Cuando pisa el esférico para el mundo. Cuando toca da rapidez. Nunca se equivoca en la lectura del juego y aprovecha la libertad que le hace ser un privilegiado sobre el césped, para premiar con dosis de gran fútbol .

Así, llegaba un error arbitral clave. Corría el minuto 38 cuando Pavón no dudó en lanzarse dentro del área a cortar un pase medido de Riquelme y ver cómo, tras tocar el balón, Forlán caía y González Vazquez picaba. Riquelme no perdonaba.

REACCION El gol presentaba un partido de infarto para el madridismo que resolvió a la heroica. Un remate como señal de intenciones de Raúl nada más reanudarse el partido avisaba de un vendaval que estaba por llegar. Zidane tenía guardado en su tarro de las esencias, una de sus antológicas jugadas para la película. Llegó cuando comenzaba a sufrir el Madrid, pegado a la línea de fondo para poner en bandeja el empate a Ronaldo.

El partido estaba abierto. Con el público desquiciado por un penalti no señalado de Armando Sa por manos a tiro de Roberto Carlos, el Villarreal perdonó y lo terminó pagando. Sorprendió a un Real Madrid que se partía por momentos y la equivocación de Riquelme, que dio un pase forzado a Forlán, cuando se encontraba solo ante Casillas, acabó con el disparo al lateral.

Samuel era expulsado y Michel Salgado, símbolo de la heroicidad, sellaba el triunfo sorprendiendo con su llegada en medio de la confusión amarilla, tras una caída de Ronaldo. Al final, Zidane fue expulsado.