El Milan, con su triunfo casero ante el Roma por 1-0, conquistó matemáticamente el campeonato liguero italiano de fútbol 2003-04, al tener una distancia de 9 puntos sobre el equipo romanista, segundo clasificado, a falta de dos jornadas para la conclusión de la competición.

Fue un partido que en calidad fue de más a menos, como también cayó en picado el comportamiento de la afición romanista, que en la segunda mitad, donde ocupaban la curva detrás de la meta defendida por el brasileño milanista Dida, arrojaron sobre el campo objetos y petardos.

Así, en varias ocasiones el partido se tuvo que parar ya que los petardos y los objetos alcanzaron a los milanistas Dida (dos ocasiones, m.82 y 87) y Gattuso (m.50). Ambos cayeron sobre el césped, pero tras ser atendidos se levantaron para que el partido prosiguiera. La actuación de los ultras del Roma fue, desde luego, penosa.

Pronto golpeó el Milan, precisamente, por mediación de Shevchenko (m.2): muy solitario desde el punto de penalti, remató de cabeza de la mejor manera un centro de la izquierda a cargo de Kaká. El marcador ya no se movería a partir de entonces.