Los jugadores del Milan ha decidido abandonar un partido amistoso que estaban disputando este jueves en campo del Pro Patria, equipo de la Cuarta División del fútbol italiano, después de que una parte de la afición local profiriera insultos racistas.

A través de su web, el Milan ha explicado que Kevin-Prince Boateng, M'Baye Niang, Urby Emanuelson y Sulley Muntari han sido víctimas de cánticos xenófobos. En medio del partido y harto de los insultos, Boateng ha cogido el balón y ha lanzado un pelotazo en dirección al sector de la grada que estaba cantando. Posteriormente, en el minuto 26, ha dejado el terreno de juego y sus compañeros, como muestra de apoyo, han secundado la protesta.

Respaldo general

El técnico del Milan, Massimiliano Allegri, ha respaldado a sus jugadores. "Es desagradable, sobre todo por los aficionados, las familias y los chavales que han venido a pasar un gran día, pero ha sido la decisión correcta. Prometemos volver por estas personas, pero debemos dar una señal fuerte para que sirva de ejemplo. Tenemos que acabar con estos gestos no civilizados. Italia tiene que mejorar y los italianos tienen que ser más educados y más inteligentes", ha declarado.

El presidente de la entidad, Umberto Gandini, también se ha posicionado al lado de Boateng y sus compañeros. "Estoy muy orgulloso de los jugadores del Milan que han decidido abandonar por los insultos racistas de unos pocos idiotas. ¡No al racismo, no a la estupidez!", ha escrito en Twitter.

El gesto de Boateng recuerda el episodio que vivió Samuel Etoo hace siete años, cuando vestía la camiseta del Barça. Durante un partido de Liga en La Romareda, el camerunés se hartó de insultos racistas y amenazó con abandonar el campo. Finalmente, jugó el resto del encuentro.