Los tres rivales de los españoles sólo parecen tener en común el hecho de jugar en Gran Bretaña. Chelsea, Arsenal y Glasgow Rangers ofrecen estilos de juego muy distintos y sus figuras son de distinto calibre.

El Chelsea, cuya plantilla es un perfecto equilibrio entre juventud y experiencia, se ha reforzado más si cabe para afrontar el reto de lograr el ansiado doblete. Este verano, Abramovich volvió a sacar su inacabable talonario para concederle a José Mourinho sus últimos caprichos: el defensa Asier del Horno (Athletic), el mediocentro francés Lassana Diarra (Le Havre), el internacional inglés Shaun Wright-Philips (Manchester City) y el potente centrocampista ghanés Michael Essien (Olimpique de Lyon), por quienes desembolsó cerca de 85 millones de euros. Ha recuperado, además, a los delanteros Hernán Crespo y Carlton Cole, cedidos la temporada pasada al Milan y al Aston Villa.

Entre tanto jugador de renombre, el exayudante de Bobby Robson convertido ahora en entrenador mediático tiene mucho donde elegir, aunque en su 4-4-2, en el que todos defienden y participan del contragolpe en cuanto recuperan el balón, hay piezas clave que no se tocan. El checo Peter Cech es indiscutible en la portería, al igual que la pareja de centrales John Terry-Ricardo Carvalho. En el centro del campo, el actual Balón de Plata, Frank Lampard, pone la clase. La velocidad y habilidad por banda las ponen los jóvenes Joe Coe y Arjen Robben, una de las últimas perlas holandesas, mientras que el gigante marfileño Didier Drogba es su hombre gol.

En mal momento

Espectacular en los últimos años, el Arsenal, sin Vieira, perdió fuelle y no recibe al Real Madrid en su mejor momento. Eso sí, el equipo londinense se sigue agarrando al talento de su gran estrella, Thierry Henry, y también es consciente de que el Madrid tampoco es el mismo de los últimos tiempos. Por eso, hay optimismo en Highbury, sobre todo por jugar la vuelta en casa.

Será un reto peliagudo para el conjunto inglés, ubicado en sexta posición de la Premier y alejado 17 puntos del Chelsea. El catalán Cesc Fábregas es un jugador joven y elogiado; el sevillano José Antonio Reyes es clave en ataque y el meta Manuel Almunia es suplente.

También está en mal momento el Glasgow Rangers, rival del Villarreal. Se clasificó en en el último encuentro de la liguilla gracias a un empate contra el Inter y se perfila como un rival asequible para los castellonenses. Hasta el pasado fin de semana el Rangers había encadenado diez encuentros sin conocer la victoria, la peor racha de su historia. Su principal peligro está en la delantera, en la que el español Nacho Novo es la estrella y el símbolo de un equipo que cuenta también con el croata Dado Prso.