UP Plasencia: Edu, Kámara, Juanals, Manu (David Albarrán, min.25), Héctor Mena (Cristian, min.37), Juanfran, Caballero (Vecino, min.82), Jhony, David Mora, Sergio Esteban y David Alejo.

Cerro de Reyes: Manu, Odi, Rodolfo, Gabí Frías, Yoni, Tino, José Callado, Arévalo, Tiago (Diego, min.85), Juanito (Pierucci, min.75) y Cristo (Pozo, min.74).

Goles: 1-0: Sergio Esteban (min. 2); 1-1: Tiago (min.44); 1-2: Gabi Frías (min. 45+);

2-2: David Mora (min.90) y 2-3: Pierucci (min.93).

Arbitro: Moruno Gala (1). Regular. Amonestó por los locales Kámara, Caballero y expulsó por doble amarilla a David Mora (min.93 y 95). No amonestó a ningún visitante.

Incidencias: 350 espectadores en la Ciudad Deportiva Municipal, 180 del Cerro.

El Cerro de Reyes se proclamó campeón de la Tercera División merced a su victoria ante una Unión Polideportiva Plasencia que a pesar de ser ya equipo de Regional Preferente vendió cara su derrota y a punto estuvo de aguar la fiesta a los casi 200 aficionados llegados desde Badajoz.

La sorpresa saltó a los dos minutos cuando en jugada personal Sergio Esteban sorprende con un tiro raso y ajustado a Manu y coloca el 1-0 en el marcador.

Este tanto no cambió los planes de Tinin y los suyos controlaron con paciencia el tiempo del partido. A los trece minutos Tiago pudo empatar cuando se escapa en velocidad pero el meta Edu está soberbio y a una mano envía a corner.

De falta directa pudo Arévalo marcar, pero de nuevo Edu atajó con seguridad. En el minuto 25 la lesión de Héctor Mena obliga a Rus a cambiarle por el juvenil Cristian, minutos más tarde es el otro central Manu, quién también por lesión deja su puesto.

Es a partir de entonces cuando el Cerro comienza a llegar con peligro. En el minuto 44 Tiago, a pesar de su estatura, remata de cabeza una falta desde la derecha convirtiendo el empate. En el tiempo de descuento llegó el 1-2 cuando Gabi Frías, remata un balón que llegó rebotado del palo. Dos jugadas a balón parado que valían su peso en oro.

MAXIMA EMOCION Tras el descanso y sin noticias del Cacereño, los visitantes controlaron sin crear ocasiones. Fueron los locales quienes empujaron y Sergio Esteban remató fuera un centro de Caballero.

A los 86 minutos David Alejo lo intentó de chilena, pero el balón llegó manso a las manos del portero Manu. Tinín realizó cambios pensando quizás en el próximo compromiso de la fase de ascenso, pero el nerviosismo llegó al banquillo cuando David Mora a los noventa minutos coloca el empate al lanzar una falta lejana que no toca nadie y atraviesa la línea de gol.

El 2-2 hacía campeón al Cerro siempre que el Cacereño no marcara en Mérida. Y lo hizo, exactamente 40 segundos antes de que Pierucci lanzara una falta con toda su alma, falta muy protestada por los placentinos. El balón se coló por toda la escuadra. Gol que valía un título y que hacía inútil la victoria del Cacereño.

El fútbol tiene esas extrañas coincidencias que hacen que los corazones se disparen. Ese minuto 93 en el campo placentino pasará a la historia del Cerro como una hazaña que contar.

La hinchada del conjunto de la barriada pacense celebró su suerte y la placentina lamentó la suya. Mientras unos gritaban de alegría, los otros se acordaban de la Federación Extremeña, a la que muchos culpan de su descenso a Preferente.

El presidente Antonio Olivera Cachola , en una particular estampa en camiseta interior y tirantes, fue el primero en abrazar a su técnico, desbordado por una alegría compartida por una gran afición que tiene ante sí el reto de conseguir el ascenso. Ser campeón de grupo le puede ayudar.

Tarde de contrastes, tarde de emociones, tarde de goles, tarde de triunfos, tarde de fracasos, tarde de adioses, tarde de pasiones, una tarde de puro fútbol.