El Miralvalle Plasencia se llevó el título de Copa en el grupo manchego-extremeño en Primera Nacional de baloncesto femenino, superando en la final al Al-Qázeres (71-61). Fue un choque muy competido, con parciales por cuartos muy distintos, que se resolvió en el último. Esta fase final se ha disputado en la localidad toledana de Consuegra.

El inicio de las placentinas fue muy fuerte, escapándose en el marcador de un modo espectacular al asfixiar el ataque de las cacereñas. El 21-4 que registraba el electrónico al final de los primeros diez minutos expresaba a la perfección lo sucedido: fortísima defensa del Miralvalle y pocas ideas en ataque del Al-Qázeres, que tampoco lograba parar a la que sería gran estrella del choque, la jugadora norteamericana Stacia Robertson.

Una defensa zonal del filial del conjunto que dirige Jesús Sánchez equilibró bastante el partido durante el segundo cuarto. El parcial de 11-23 conllevó que al descanso el marcador fuese de 33-27 y todo por decidir.

SEGUNDA PARTE / Le tocaba al Miralvalle intentar resistir el envite del filial. Fue un tercer cuarto muy equilibrado (15-17) lo que permitió afrontar con 48-44 el último. Robertson seguía siendo todo un quebradero de cabeza para las cacereñas y fue ella la que asumió la responsabilidad en el momento de la verdad, terminando con unos grandes números (23 puntos y 14 rebotes) y siéndole asignado el trofeo de jugadora más valiosa de la competición. En la anotación recibió fundamentalmente el apoyo de Alicia Morales, una canterana ‘clásica’ del Miralvalle (16 puntos) y en menor medida de Taneka Rubin (9, además de 8 rebotes). Por parte del Al-Qázeres, lideraron el aspecto ofensivo Carla Ollero y Carmen Cambero con 10 puntos. Por debajo de lo habitual Sira Hisado (6) y Silvia Romero (4).