El Extremadura Miralvalle vuelve este sábado a los partidos de ‘su liga’. Las placentinas, después de jugar y perder contra el segundo y el primer clasificado, retornan contra un rival que pelea por no descender, Maristas Coruña, pero que ha sido uno de los pocos equipos que ha conseguido ganar a las gallegas esta campaña.
«Cada partido en casa va a ser una final», asegura el técnico local, Raúl Pérez, que sabe que si se quieren mantener en la zona noble de la clasificación deben vencer al conjunto gallego. En principio tendrá a todas las jugadoras disponibles y reforzará la convocatoria con jugadoras de la cantera.
Para el técnico azulino la idea es mantener un buen nivel ofensivo y hacer valer la teórica superioridad en el juego interior: «La semana ha sido muy buena de trabajo. Las jugadoras están muy concentradas y saben que el partido del sábado es nuestra primera final de la diez que nos quedan».
Por su parte Maristas Coruña, otro recién ascendido, es un equipo también muy joven, que destaca por su fortaleza defensiva y por la calidad de nacionales como Andrea Pérez, una de las máximas anotadoras de la liga. En la primera vuelta se impusieron 69-64. El duelo que supuso un punto de inflexión para las extremeñas, desde entonces el balance para Miralvalle es de 10-2. Maristas es noveno con 5 victorias y 11 derrotas: «A mí me gusta, está muy bien entrenado. Están haciendo muy buen trabajo allí. Es un equipo muy aguerrido, que lucha mucho», recuerda Pérez.
LAS GOTERAS / El partido, previsto para las 18.30 horas, volverá a estar supeditado al tiempo. Si la borrasca Hortense decide quedarse en el norte de la región volverán a saltar las alarmas por las goteras dentro de La Bombonera, a lo que hay que unir las dificultades derivadas de las restricciones de movilidad con lo que la ‘emigración’ a Montehermoso está en el aire como plan ‘b’. El entreno del viernes se retrasó casi dos horas después de ver como literalmente «llovía» dentro de pabellón, según mostró el propio entrenador de Miralvalle en redes sociales.
