Mireia Belmonte, doble subcampeona olímpica en Londres hace un año, ha culminado a lo grande los Mundiales de Barcelona con una sensacional medalla de plata en la final de los 400 metros estilos, ganada por la húngara Katinka Hosszu con un tiempo de 4.30.41 minutos. Belmonte, que ha nadado más de la mitad de la prueba con tiempos por debajo del récord del mundo (4.28.43), ha restistido perfectamente en su peor estilo, la espalda, y ha sentenciado en la braza y el estilo libre para quedar por delante de la estadounidense Elizabeth Beisel (4.31.69) con una excelente marca de 4.31.21, nuevo récord de España. Ella misma tenía el anterior en 4.33.91 desde marzo del año pasado en Málaga.

"Me he sorprendido a mí misma en la espalda, ahí ha estado la clave de la carrera", ha asegurado la nadadora badalonesa de 22 años, que ha completado un Mundial de ensueño frente a 12.000 espectadores que la han aclamado en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Belmonte ha nadado siete pruebas en ocho días, ha entrado en seis finales y ha ganado tres medallas: las platas de 200 mariposa y 400 estilos y el bronce de 200 estilos. "Ha sido un campeonato inolvidable, no se puede pedir más. Me he sorprendido a mí misma, he conseguido algo que está al alcance de muy poca gente", ha asegurado Belmonte tras finalizar su auténtico maratón acuático.

Sobre sus sensaciones antes de la final, Mireia Belmonte ha asegurado que lo unico que pensaba era: "Disfruta y pásatelo bien, que es el último día". La nadadora catalana salió enrabietada por el quinto puesto del día anterior en la final de los 800 libre, y muy animada por un público entregada que ha rendido homenaje a la tercera gran heroína española en estos Mundiales, después de Ona Carbonell en sincronizada (siete medallas) y del título lograda por el equipo femenino de waterpolo. España ha acabado el Mundial con 12 medallas (1 oro, 6 platas y 5 bronces), todas ellas conseguidas por mujeres.