Crece la tensión en la operación Bale . El extremo galés entrenó ayer con normalidad con el Tottenham y según la prensa británica le dijo claramente a su técnico, el portugués Andre Villas-Boas, que se quería ir al Real Madrid. Es un paso, pero no el único. El mayor escollo parece estar en el propietario del club, Daniel Levy, que ya habría rechazado una oferta de casi cien millones de euros por su futbolista.

Sin embargo, la presión ejercida por el Madrid y por Bale podría empezar a surtir efecto. El club inglés estaría dispuesto a traspasar al jugador al conjunto blanco siempre que el croata Luka Modric esté incluido en un amplio acuerdo de traspaso, según informó ayer el diario The Times . El verano pasado el Madrid pagó 30 millones de euros por Modric.

Villas-Boas le ha pedido al presidente Daniel Levy que acelere lo más posible la operación Bale, para que el equipo tenga tiempo suficiente para buscar refuerzos en el mercado. El propio Bale se habría negado a jugar ningún partido más con el club inglés, dado su deseo de recalar en la capital española. No entiende como Levy no ha aceptado la oferta del Madrid.

POSIBLES SUSTITUTOS De acuerdo con la información, cualquier intento del Tottenham por fichar otra vez a su excentrocampista Modric puede enfrentarle al club Manchester United, que parece interesado por el croata.

El club del norte de Londres ha aceptado que Bale quiere dejar el equipo del White Hart Lane para unirse el Real Madrid, por lo que ha elaborado una lista de posibles sustitutos, entre los que figura el citado Modric, Alen Halilovic y Callun McManaman.

Según el diario inglés, el equipo madrileño se mostraría favorable a incluir al jugador croata en un acuerdo si, con ello, consigue fichar a Bale. El Tottenahm, añade el diario, quiere vender a Bale por unos 80 millones de libras (92 millones de euros), pero el Madrid estaría dispuesto a pagar hasta 100 millones de libras (115 millones de euros).

Mientras, Florentino Pérez está totalmente decidido a llevar a cabo el fichaje cueste lo que cueste e intentará desbloquear la situación en una reunión con Levy en los primeros días de agosto en tierras norteamericanas. El club blanco tiene un acuerdo con Bale por el que el futbolista jugaría seis temporadas y recibiría 10 millones de euros netos por cada una de ellas.

Tampoco se descarta que el jugador pueda llegar hasta el final, que es solicitar el transfer request (petición de traspaso) para forzar su salida. Es un mecanismo que ayuda a agilizar las negociaciones, pero que deja en una posición incómoda al futbolista porque, en cierta forma, le resta popularidad y prestigio entre sus aficionados. Es un paso que dieron en su momento Xabi Alonso y Luka Modric.

La tensión no para de aumentar, pero lo que parece claro es que Bale está dispuesto a no vestir más la camiseta del Tottenham.