El diario L´Equipe dedicó ayer la portada y otras tres páginas a la información sobre la aparición de restos de EPO en la orina de Lance Armstrong en el Tour de 1999. Bajo el título de Le mensonge Armstrong (la mentira Armstrong) el diario deportivo francés cuestionó ayer con una gran dureza la carrera deportiva del tejano, a la vez que aportó pruebas documentales para demostrar que no había ningún error en la denuncia publicada. En las páginas interiores mostró al tejano montando en bicicleta de montaña junto a su amigo George Bush, presidente de los Estados Unidos, así como la opinión de científicos y una relación de los controles antidopaje a los que fue sometido el ciclista entre los Tours de 1999 y el 2004. Estas son algunas de las preguntas que se plantean.

¿Puede ser castigadoy perder el Tour del 99?

Armstrong no será castigado porque la ley no lo permite. No puede ser sancionado porque no existe una segunda muestra para realizar el pertinente contraanálisis al que tiene derecho todo deportista una vez se le ha comunicado un positivo. Además la orina no estaba precintada. También se da la circunstancia de que el ciclista había dado su consentimiento por escrito para congelar las muestras siempre y cuando se mantuviera la confidencialidad, al igual que el resto de participantes en el Tour.

¿Las muestras puedenser de otro corredor?

El laboratorio de París no puede confirmar que las muestras sean las de Armstrong, porque está sujeto a la confidencialidad y porque trabaja con códigos y no con nombres. L´Equipe documentó que las muestras sospechosas pertenecían al tejano aportando como prueba el certificado médico de cada análisis donde consta un número de serie y su nombre. Además, el laboratorio se comprometió a investigar las muestras de los Tours de 1998 y 1999 con fines científicos, preservando el anonimato.

¿Queda cuestionadala carrera deportiva?

No cabe duda que la imagen de Lance Armstrong ha sufrido un duro golpe con la denuncia de L´Equipe. El lado positivo, como también informó el diario francés, es que desde el Tour del 2000, a Armstrong no se le han detectado sustancias prohibidas ni en su orina ni en su sangre. Y desde que se oficializó el método en la detección de la EPO, en el 2001, el tejano tampoco ha expuesto nunca una muestra sospechosa, con lo cual sólo la primera de sus siete victorias en París quedaría en entredicho. El tejano ha visto salpicada su carrera con diversas denuncias.