Nunca disfrutará Albert Montañés de una oportunidad como la que tuvo ayer para acceder a una ronda de cuartos de final en un torneo del Grand Slam. El tenista catalán echó por la borda la ocasión de su vida al dejarse remontar un durísimo partido a cinco sets por el italiano Fabio Fognini, que acabó el duelo totalmente cojo. Rafael Nadal buscará hoy los cuartos de final ante el croata Ivan Ljubicic, al igual que David Ferrer, que ayer no pudo acabar su partido ante el francés Gael Molfils, que se suspendió por falta de luz cuando el parisino ganaba por 6-4, 2-6, 7-5 y 0-2.

Montañés dejó escapar hasta cinco bolas de partido cuando lo tenía todo a favor, con el italiano prácticamente sin poder moverse en la pista, haciendo dobles faltas y cometiendo hasta un total de ocho faltas de pie con su servicio. El partido se resolvió en cuatro horas y 22 minutos --el segundo más largo en este Roland Garros-- por 4-6, 6-4, 3-6, 6-3 y 11-9. Pero la historia se puede resumir en lo que sucedió, casi inexplicablemente, después de que Fognini se lesionara en el muslo izquierdo con 6-7 y 15-30 abajo en la última manga. El italiano solicitó asistencia médica (luego lo haría otra vez) y lo fió todo a golpes ganadores, que Montañés no supo contrarrestar ni moviendo a su rival ni lanzándole las temibles dejadas que tan bien le habían funcionado hasta entonces.

Fognini salvo dos bolas de partido con 7-8 y tres más con 8-9, pero en cambio no falló en la segunda ocasión que tuvo para echar al catalán del torneo. El italiano, con un desgarro en el femoral, no sabía ayer aún si podrá afrontar los cuartos de final ante el serbio Novak Djokovic, verdugo ayer del francés Richard Gasquet por 6-4, 6-4 y 6-2.

MONTAÑES, RESIGNADO Quien no estará, seguro, en cuartos será Montañés, que no se culpó por no haber sabido cerrar el partido ni culpó a su adversario por lo que muchos consideraron una sobreactuación. "Cuando le veo voy a felicitarle, no tengo nada que decirle. ¿Qué quieres, que le pegue?", comentó Montañés ante la prensa.

Mientras, el suizo Roger Federer sigue impasible su camino en Roland Garros al vencer ayer a su compatriota Stanislas Wawrinka por 6-3, 6-2 y 7-5, y avanzar a los cuartos de final. El exnúmero uno del mundo necesitó una hora y 46 minutos para vencer y sigue sin ceder un set.