Albert Montañés está viviendo la mejor temporada de su vida. A sus 29 años ha conseguido una madurez tenística que se refleja con unos resultados que le han permitido alcanzar el puesto 23 del mundo y ganar los torneos de Estoril y Stuttgart, además de sorprender y derrotar al mismísimo Roger Federer. Ayer protagonizó otra pequeña proeza para su palmarés al pasar por primera vez en nueve participaciones en el Abierto de EEUU a la tercera ronda al vencer de forma expeditiva al australiano Carlsten Ball por 6-4, 6-3 y 6-1. Se ha puesto como objetivo jugar los dieciseisavos.

Objetivos mayores son los que tiene Rafael Nadal, que hoy (17.00 hs.) jugará ante el uzbeko Denis Istomin.

La gran sorpresa la dio el campeón en el 2003, Andy Roddick, que cayó eliminado por el serbio Janko Tipsarevic por 3-6, 7-5, 6-3 y 7-6 (7-4). El estadounidense se desquició desde el final del tercer set cuando le pitaron una falta de pie. "¿Por qué no contratáis jueces de línea que sepan lo que hacen?", le soltó desesperado Roddick. Federer superó sin problemas al alemán Andreas Beck (6-3, 6-4 y 6-3).