Montehermoso celebró ayer una gran fiesta. Casi la mitad de sus habitantes estaban en el estadio Municipal para celebrar con su equipo el histórico ascenso a Tercera División, el primero de su historia.

2.000 aficionados, entre los que estaba como uno más su alcalde, Carlos Labrador, animaron desde las gradas a su equipo. El Monterhermoso iniciaba el partido de vuelta por el ascenso con una ventaja de 1-2 ante el Villafranca. Y ayer rubricó la gesta con otra victoria, 2-1, con goles de Oscar en la primera parte y de Toño en la segunda. El conjunto visitante recortó distancias por medio de Angel, pero no pudo hacer nada más por levantar la eliminatoria y deberá esperar a los posibles ascensos a Segunda B.

Elías, Quico, Dani, Castor, Miranda, Andrés, Luismi, Oscar, David Bartolomé, Pope y Luisma forman un once inicial que pasará a la historia del Montehermoso, que junto al resto de sus compañeros festejaron con la hinchada el ascenso en el césped del Municipal.

El público estaba eufórico. Llevaba todo el día de fiesta. La charanga Pasarón estuvo desde dos horas antes del encuentro dando vueltas por las calles de la localidad y enganchando aficionados en su camino al estadio. Todos se sumaban, todos querían apoyar al Montehermoso.

245 aficionados iban de uniforme, con la camiseta que regaló la directiva del club para animar el ambiente y dar colorido a la grada, en la que podía leerse "Un sueño. Una ilusión. Una realidad. Una afición".

Luna de miel

Nadie quiso perderse este histórico momento. Ni tan siquiera el portero Elías, que el día antes se había casado y que como es lógico celebró con sus familiares y amigos su enlace. El ascenso fue el inicio de su luna de miel. Tampoco faltó Oscar, que tuvo que ausentarse de la comunión de su hija, a la que pudo dedicar el primer gol que él marcó para su equipo.

Al final, futbolistas y público celebraron el ascenso como mandan los cánones del fútbol, con invasión de campo, remojón primero con los aspersores del estadio y después en la fuente del pueblo.