El conflicto de la Federación Extremeña de Fútbol vuelve a traspasar la frontera de lo medeportivo o económico y ayer mismo forjó un nuevo capítulo en forma de intento de agresión y posterior denuncia en comisaría.

Según expresó a este periódico el empleado de la territorial Manuel Hurtado Flores, de 61 años de edad y con casi 24 años en el FEXF, tras haber estado al igual que sus compañeros secundando una semana de huelga, volvió a su puesto de trabajo ayer a las 10 y según él mismo relata "poco después llegó Monterde y a gritos me quiso echar del despacho del secretario y cuando salía me abordó y a escasos centímetros de mi cara me dice que si sigo utilizando su nombre me parte la cara y que me iba a matar".

Hurtado señala que Monterde estaba muy agresivo por lo que tuvo que ser sujetado por otros empleados. "Me persiguió entre las mesas, e incluso se resbaló y se cayó al suelo". El empleado se desplazó a la comisaría, donde presentó la pertinente denuncia y posteriormente fue al centro médico, donde el facultativo le firmó el correspondiente parte de baja por "un estado de ansiedad y angustia difícil de llevar" señala el propio Hurtado.

"Cómo se puede soportar que encima de debernos ya ocho meses, de hacerse pasarse por mí, encima tenga que aguantar que me insulte, me amenace e intente pegarme; ni yo ni ninguno de mis compañeros merecemos lo que estamos pasando". El mismo ya denunció al propio Monterde el día 21, como uno de los posibles culpables de haber suplantado su identidad enviando correos desde el ordenador de Hurtado apoderándose de sus claves.

Además, hoy mismo interpondrá en la Inspección de Trabajo, por acoso laboral. No descarta pedir una resolución del contrato e indemnización.

MAS Otros empleados señalaron que "intentó a voces que alguno nos fuéramos a otros sitios, insultándonos y diciéndonos que no nos quería ver más por aquí; mientras no nos lo comunique por escrito nadie se va a marchar". Denuncian además que "esto es insostenible, insoportable, pero alguien tiene que tomar una decisión o va a ocurrir algo más grave". "Hay compañeros en unas condiciones terribles, a punto de perder su casa y su coche, sabemos que hay poco dinero en la caja de mutualidad --7000 euros-- y queremos que se le pueda ayudar". Ayer mismo dijeron que el propio Monterde ofreció 300 euros a uno, que no aceptaron.