Palero, con fiebre y sin entrenar ayer, es la única preocupación de José Luis Montes, técnico del Cacereño, de cara al encuentro de mañana ante el Conquense (16.00, Príncipe Felipe).

El lateral será suplido por Gonzalo si finalmente no se recupera. Así lo confirmó ayer el entrenador verde, quien también informó que el equipo no variará en relación al que ha presentado en las dos jornadas anteriores. Además, Prats ha vuelto a entrenar y Rai ya trabaja a mayor ritmo en una semana en la que Tomás y Manolo han atravesado distintos problemas físicos.

"Sí es cierto que el equipo estaba bajo de moral y con ansiedad. Lo que hemos hecho es transmitir tranquilidad", reflexionó ayer el propio Montes, cuestionado sobre las palabras del consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, que había afirmado en este periódico que la clave de la excelente racha del equipo (13 puntos de 15 posibles en los últimos cinco encuentros) había sido precisamente el trabajo realizado por el técnico segoviano.

"Si los jugadores son buenos y están haciéndolo bien, el entrenador también lo parece", dijo, y parafraseó al seleccionador nacional, Vicente del Bosque, a la hora de explicar qué parte de responsabilidad en el éxito toca atribuirle a él mismo en esta metamorfosis. "Uno solo no puede hacer nada y hay que reconocer que el equipo está bien".

También dijo estar preparando para cuando lleguen las rachas negativas. "No tengo miedo a la decepción. El fútbol es complicado y hay veces que no juegas bien y no tienes explicación. Además, llegará un momento en el que el equipo va a estar espeso", explicó, para decir que ahora se van a afrontar partidos claves y que subirá la carga de trabajo para que los jugadores puedan afrontar con garantías lo que resta de competición.

"Estamos bien, pero con riesgo de recaer", explicó Montes cuando se le preguntó sobre lo que había comentado la pasada semana. "Estábamos en la UVI; ahora en planta", declaró el viernes anterior.