José Luis Montes ya da voces sobre el maltrecho césped del Príncipe Felipe. Ayer dirigió estrictamente dos sesiones de entrenamiento mientras va conociendo a sus nuevos futbolistas. También tuvo tiempo de ser presentado: 25 minutos de buenos deseos y una filosofía que espera trasladar al Cacereño para que salga del último puesto. Hay que ir a lo práctico y para ello, dos recetas: un "fútbol más directo, que permita llegar muchas veces a la portería contraria" y la mano de hierro que tanto se predica sobre él. "No me considero un entrenador duro, pero el trabajo implica seriedad. Me gustan los equipos disciplinados, aunque en mi vida soy un hombre divertido, pese a no parecerlo", indicó, convencido.

No, no lo parece, aunque sí es cierto que en su primer encuentro con los periodistas esbozó un par de sonrisas cómplices. Pero su planta impresiona: grande, fornido y con bigotazo . Eso no pareció estar reñido con un optimismo que quiere insuflar a todos: auguró que en Navidad el Cacereño ya estará fuera de descenso y que se salvará antes de la última jornada. Sin embargo, dijo que únicamente piensa en el próximo encuentro (16.30 horas del domingo ante el Extremadura UD). No pudo resistirse al tópico de todo entrenador: "tenemos que ir partido a partido".

EXPERIENCIA Preguntado por si había visto algún encuentro de los verdes esta temporada, respondió que no, "aunque sí resúmenes, los del Universidad de Las Palmas y Coruxo". No quiso referirse al pasado. "Empieza una nueva etapa. Vamos a olvidar lo anterior. Sé que varios partidos se han perdido por mala suerte, pero es lo que tiene el fútbol. Te vas metiendo en dinámicas en lo que todo te sale mal. Vamos a intentar que todo eso cambie", explicó.

Dijo conocer a buena parte de la plantilla con la que va a trabajar --ya coincidió en otros equipos como Rives, Mauri y Lolo-- y prefirió no dejar para más adelante la decisión sobre si se necesitan refuerzos. Como el plazo para fichar no se abre hasta el 1 de enero, hay tiempo. "Lo mismo en Navidad estamos en otra situación y pensamos que es una plantilla adecuada", aventuró.

Montes ya se ha visto en estas circunstancias en otras ocasiones, poniendo como ejemplo lo que le sucedió en Melilla: "en la jornada 12 teníamos cinco puntos y acabamos con 52".

La clave de todo es el cómo . En su opinión, "la obligación de un entrenador es sacar partido a la plantilla que tienes. Yo no me considero ni defensivo ni ofensivo. A todos nos gusta jugar al ataque, pero hay que tener los pies en la tierra y ver qué se puede hacer con lo que tenemos. En nuestra situación, debemos ser prácticos. Lo que voy a decir quizás suena políticamente incorrecto, pero la necesidad es ganar. Y ganar como sea".

De hecho, reconoció abiertamente que su sistema favorito es el 4-4-2 con rombo (solamente un mediocentro), pero desconoce si podrá aplicarlo en el Cacereño: "No sé si tenemos jugadores para hacer eso. Vamos a ver cómo responde la plantilla".

También se refirió al césped del Príncipe Felipe ("no está exquisito, pero tampoco tan mal como parece") y mandó un mensaje especial a la afición: "cuando he venido como visitante, me ha apretado. Ahora desde el otro lado, espero que lo sigan haciendo con el rival. Nuestro equipo va a enganchar a la gente".

COBOS, EXFUTBOLISTA En la presentación también estuvo el nuevo ayudante de entrenador, Julio Cobos, que vivía su primer día como futbolista retirado tras dejar el Santa Amalia para empezar su carrera en los banquillos. "Me hubiese gustado tenerle como jugador --ya le entrenó en el Xerez hace casi 15 años--, pero la edad no nos perdona a nadie", bromeó Montes.

Quien faltó fue el dueño y consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, que no pudo viajar a Cáceres por cuestiones familiares. En su lugar, el directivo José María Asenjo expresó la fe del club en el nuevo equipo técnico: "Confiamos plenamente en vosotros", reiteró.