Montjuic acogerá hoy el último derbi liguero entre Espanyol y Barcelona, dos equipos igualados en la clasificación pero con dinámicas diferentes, ya que mientras los primeros llegan diezmados de efectivos y tras cosechar su primera derrota, los azulgrana han sumado dos triunfos seguidos.

Para el Espanyol, los enfrentamientos ante el Barcelona tienen un significado especial, pues no sólo están en juego tres puntos, sino también el orgullo de derrotar al equipo poderoso de la ciudad. Por ese motivo, y aunque el equipo de Bartolomé Márquez tiene nueve bajas, todo hace prever que será un buen partido. Salvo Iván de la Peña, la mayoría de jugadores importantes están disponibles.

Para el Barça, el partido es una oportunidad para demostrar su fiabilidad, después de haber sumado dos victorias en cinco días, aunque con sensaciones diferentes. Derrotó en Gijón a un deprimido Sporting (1-6), en un partido que no sirve para calibrar el estado de la cuestión en el Camp Nou, y después ganó al Betis en el Camp Nou (3-2), en un partido en el que ofreció una magnífica versión en la primera mitad (2-0), pero se dejó empatar y sufrió para llevarse los tres puntos en los últimos minutos. Martín Cáceres, quedó fuera de la lista de Guardiola. Volverá Carles Puyol y la duda es si decide dar entrada a Henry y retrasar la posición de Iniesta.