El Barcelona afronta cargado de moral su Día D , como ha calificado el técnico azulgrana, Radomir Antic, al partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones de hoy contra el Juventus.

El empate conseguido en la Liga en campo del Real Madrid (1-1) y, sobre todo, el buen juego exhibido ante el líder del campeonato, que aventaja al Barcelona en 24 puntos, ha supuesto una inyección de moral para los azulgrana, en vísperas del decisivo encuentro.

Eliminado a las primeras de cambio de la Copa del Rey y desahuciado de la Liga española, en la que incluso está difícil la clasificación para la Copa de la Uefa, al Barcelona sólo le queda la Liga de Campeones para intentar salvar la temporada. Y el Juventus es el rival a batir en esta competición.

El equipo catalán tiene bien encarada la eliminatoria, tras lograr un empate a uno en el partido de ida disputado en Delle Alpi, y desea seguir haciendo historia en la Liga de Campeones, en la que está batiendo todos los récords esta temporada, al haber sumado 13 victorias y 2 empates en 15 partidos.

Dado el valor doble de los goles en campo contrario, los azulgrana comenzarán el encuentro de esta noche en el Camp Nou clasificados (les vale el empate a cero). Ello impedirá al Juventus plantear el tradicional catenaccio italiano y le obligará a abrir líneas para intentar marcar al menos un gol para lograr el pase a semifinales.

El Barcelona espera aprovecharse de esta circunstancia para sentenciar la eliminatoria con el juego rápido y vertical que le ha caracterizado desde la llegada de Antic.

El Barcelona se juega no sólo toda la temporada, sino incluso su futuro, ya que una eliminación podría comportar el adelanto de las elecciones previstas a la presidencia del club, mientras que, de alcanzarse las semifinales, el presidente Enric Reyna podría ganar argumentos para continuar en el cargo.

Las bajas azulgranas son el sancionado Gabri y Juan Pablo Sorín, que no está inscrito.