Cita histórica en Linarejos a partir de las 20.00 horas. El Moralo defiende el 2-0 de la ida en el Municipal ante un Linares herido, pero confiado en la remontada. El premio para el que pase es la final por el ascenso a la Segunda División B. Un estímulo descomunal, un desafío extraordinario para los extremeños.

El grupo de Diego Merino va confiado en sus posibilidades. Ha demostrado estar en el mejor momento de la temporada. Y lo ha hecho en el momento justo. Por eso pasó la primera eliminatoria ante un Horta que no había perdido en casa en toda la campaña y por eso consiguió el pasado fin de semana un resultado estupendo ante un equipo de un poderío imponente en la categoría.

Sin Del Castillo, sancionado por acumulación de tarjetas, pero con un componente grupal fuera de toda duda sobre su estabilidad emocional y deportiva, el Moralo no se fía y apela a la concentración. Será fundamental resistir el presumible asedio andaluz en el inicio, pero también, según el entrenador extremeño, su equipo tiene que buscar el gol para poner el duelo en franquía. A la contra, con jugadores como Alex Caramelo o Valentín, el Moralo sabe cómo hacerlo. De eso está sobrado. Muy sobrado.

La afición acompañará al equipo en este día tan importante. Y en todos ellos está presente lo ocurrido en el 97, cuando el club extremeño subió a la Segunda División B precisamente tras vencer en Linarejos.

En el cuadro local apelan a la heroica. Lograron remontar al Tenerife B un 1-0 con gol en la prórroga del exjugador del Cacereño y Badajoz Alex Rubio y ahora piensan en hacer algo parecido. El Moralo, que ha demostrado ser muy firme en defensa, espera no descomponerse y hacer un partido de los denominados ‘largos’, en el que los andaluces les pueda la presión y que el nerviosismo cunda incluso en su afición.

Se esperan 6.000-7-000 espectadores en Linarejos. Pero ello no es ni mucho menos algo que preocupe extraordinariamente a los visitantes, capaces de guardar el orden táctico y de salir a la contra cuando la ocasión se presente. Será un encuentro, en cualquier caso, muy emocionante, pase lo que pase, en el que lo anímico jugará un papel clave.

En el Moralo sueñan con salir indemnes de la importante cita y después esperar al último peldado para encontrar la gloria.