El jugador extremeño del Mónaco, Fernando Morientes, fue aclamado ayer por unas decenas de seguidores en el aeropuerto de Barajas y aseguró nada más llegar con su club a Madrid que llega "sin ánimo de revancha" y con la única intención de ganar un partido e intentar pasar la eliminatoria.

Morientes y sus compañeros llegaron en un vuelo procedente de Niza a las 12.15 horas. Morientes manifestó que se sentía muy contento de "estar en mi casa" y calificó al partido de hoy de "especial" y sin querer hacer ningún pronóstico sobre el resultado del encuentro se limitó a señalar: "veremos qué pasa".

En el aeropuerto de Barajas, el jugador extremeño era esperado por decenas de seguidores, que le recibieron al grito de "Morientes, Morientes" y no dejaron de aclamarle en el camino desde la salida de la sala de recogida de equipajes.

Por su parte, Carlos Queiroz, aseguró que hubiera preferido que Morientes siguiera en su equipo y no en el Mónaco. "Es un gran jugador que yo conozco bien. Preferiría que estuviera aquí. Ahora que sé que vamos a jugar contra el Mónaco, francamente, me sería mejor que estuviera con nosotros", afirmó el técnico portugués en una entrevista publicada ayer en la revista francesa France Football .