PRAT: 18+8+31+8 Núñez (4), Martí (-), Vall-Llobera (4), Araque (13), Teruel (9) -equipo inicial-, Ribas (11), Rubio (6), Dousa (-), Norel (18), Benito (-) y Taman (-).

PLASENCIA GALCO: 25+16+16+6 Carlos Braña (10), De la Rosa (2), Jorge Lledó (10), Nigel Wyatte (12), Ville Kaunisto (10) -equipo inicial-, Tony Tate (-), Javier Salsón (5), Francis Perujo (3), Almeida (3) y Alberto Rodríguez (8).

ARBITROS: Martín y Redondo. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 18-25, 26-41, 47-57 y 64-62.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga LEB-2.

Un nefasto último período del Plasencia le llevó a la derrota (65-63) ante un Prat que supo remontar el partido en el tercer período y demostró más sangre fría y serenidad que los extremeños en un último cuarto en el que a ambos equipos les tembló el pulso.

El Plasencia no supo sentenciar el partido después de una sensacional primera parte en la que destrozó a los catalanes a base de triples y se fue al descanso ganando de 15 puntos (26-41) después de un gran ejercicio defensivo en el segundo período.

Todo cambió tras el descanso, cuando el Plasencia totalmente desbordado por la defensa presionante del rival no supo mantener la ventaja en el marcador y vio cómo el Prat, con Araque imparable desde la línea de triples, le recortaba las diferencias hasta empatar el encuentro al final del tercer período (57-57).

El último período fue un cúmulo de despropósitos en el capítulo ofensivo, como demuestra el marcador parcial (8-6). Al Plasencia se le fundieron los cables mucho antes, justo cuando Braña anotó un triple que cortaba la reacción local (43-53, min. 28). En los últimos doce minutos del encuentro los plasentinos no tuvieron nunca las ideas claras y se precipitaron.

Aun así, el Plasencia tuvo el partido en sus manos con el 64-63 y 21 segundos por delante. Lledó lanzó un triple a cinco segundos de la conclusión y el balón se salió materialmente del aro. El Prat pudo sentenciar con dos tiros libres de Teruel pero sólo anotó uno. Tate tuvo en sus manos la canasta que hubiera forzado la prórroga, pero el norteamericano falló consumando la debacle del Plasencia.