La posición de inferioridad que ha adoptado el Sporting Villanueva a lo largo de toda la semana como consecuencia de su delicada situación económica ha puesto en alerta a su próximo rival, la Balompédica Linense (domingo, 17.00 horas). Directiva y cuerpo técnico temen que se genere un peligroso ambiente de relajación dentro y fuera de la caseta y que se olvide, por ejemplo, que el conjunto extremeño vapuleó hace solo una semana al entonces líder Betis B (3-0).

Mientras el preparador Rafa Escobar optó por reunirse ayer con sus hombres para darles un toque de atención al respecto, el presidente, Alfredo Gallardo, se ha encargado de hacer llegar el mensaje a la grada: "Esto es una guerra, entendido que se dice entre comillas. Después del partido seremos todo lo solidarios que haya que ser, porque lamentamos como el primero la situación por la que están atravesando esos jugadores, pero antes... los aplausos y los ánimos tienen que ser para la Balona, porque los puntos son muy importantes".

"Si después del partido hay que tener un detalle con ellos, pues lo tendremos, porque somos gente humildes como ellos, que comprendemos su situación y que es muy triste que tengan que venir en sus coches, pero todo eso después", subraya.

"No creo que sea justo que el entrenador del Sporting Villanueva se trabaje la pena", denuncia Alfredo Gallardo en referencia a Albert Ferri y a la entrevista que tuvo en la noche del miércoles en la Cadena Ser, en la que desveló que el anterior presidente del club villafresnense, José María Pérez Hurtado, había destrozado la puerta de su casa la noche en la que se presentó el equipo "porque no quería que yo fuese el entrenador".

En esa misma entrevista Ferri también contó que durante la pretemporada había optado por bajarse el sueldo de 30.000 a 15.000 euros netos para poder mejorar el equipo. "Sé que el presupuesto era ajustado y no quería que se descuadrara. Y por eso, para poder traer a Cabello y Lezaun, renuncié a parte de mi sueldo". Con ellos, contó el técnico, quería dar el toque de veteranía que necesitaba la plantilla.

"Es que todo su mensaje va por el mismo sendero", siguió lamentándose el directivo de la Balompédica. "Dice que todos los jugadores debutan en Segunda B, cuando tiene a Camacho, a Cabello...".