Adrian Moss sigue siendo la principal preocupación de Piti Hurtado, entrenador del Cáceres 2016, como es tradición durante el último mes. El pívot estadounidense no ha entrenado en lo que va de semana, aunque se espera que, al menos, pueda viajar con el equipo a Lleida, donde el club extremeño de la LEB Oro se juega buena parte de sus opciones para entrar en el play off de ascenso a la ACB.

La dolencia de Moss en un nervio sigue haciendo imprevisible hacer cualquier planificación en torno a él. Después de completar una aceptable semana de entrenamientos la pasada, todo terminó con la noticia más negativa antes del encuentro ante el Valladolid, que no pudo finalmente jugar. La anterior, parecía casi imposible que saltara al parquet en el duelo ante La Laguna, y lo hizo. "Hay días que parece que está bien, y otros que casi no se puede mover", se resignan a decir en el Cáceres.

En esta semana no ha entrenado ni un solo día y el entrenador puede anunciar hoy si finalmente viaja. Ayer, dada la plaga de ausencias, el trabajo se completó con el brasileño Dida y los canteranos Miguel Guillén y Pedro Clemente, que jugó unos segundos ante el líder.

Mientras tanto, el equipo afronta dos encuentros consecutivos lejos del Ciudad de Cáceres (tras Lleida, León) sin presión aparente por el condicionante físico de la plantilla. Precisamente a León, además del primer equipo, viajarán tres autobuses con jugadores de la cantera, que protagonizarán unas jornadas de convivencia ante los canteranos del club leonés, hermanado con Cáceres desde la inolvidable fase final de la Copa del Rey en la que los extremeños fueron brillantes subcampeones.