Adrian Moss no está roto, como se llegó a temer, pero sí se perderá al menos un partido, el Cáceres-Gandía del viernes (21.00 horas, Multiusos), tercero de la competición LEB Oro y objetivo inmediato para los extremeños para conseguir el primer triunfo de la temporada.

La lesión del pívot norteamericano en Vic había disparado todas las alarmas en el Cáceres, pero al final ni habrá operación ni el estadounidense estará de baja de dos a tres meses, como se temió en un principio. La resonancia magnética a la que se sometió ayer en la clínica Virgen de Guadalupe arrojó que Moss tiene un esguince leve del ligamento lateral interno, lo que le impedirá, como máximo, perderse dos encuentros.

El Cáceres dio ayer por descartada la presencia del pívot ante el colista, pero no para el viernes siguiente en pista de La Palma. Si no hay problemas de última hora, su convalecencia no se alargará más de dos semanas, con lo cual presumiblemente sí estaría ante el Illescas, en casa.

OTROS ROLES El hecho de que la lesión no sea grave ha descartado también la posibilidad de un fichaje de urgencia teniendo en cuenta que se puede tratar del jugador más importante de la plantilla. Del mismo modo, se espera que su ausencia pueda servir de motivación para el resto y que el equipo contribuya para suplir la baja del norteamericano, la teórica referencia del juego interior del equipo. Ahora tomará más relevancia el papel de Harper Williams, Diego Guaita y Juan Sanguino, e incluso Alex English y César Bravo, que podrían readaptar sus respectivos roles para ayudar más debajo de las canastas.

El grupo de Manuel Piti Hurtado trabajó ayer con cierta intensidad por la tarde después de la correspondiente sesión de video matinal. El objetivo del técnico es corregir errores en el menor tiempo posible: en los dos encuentros disputados hasta el momento, el Cáceres ha tenido posibilidades reales de vencer, pero en el momento decisivo ha desperdiciado sus opciones por unas razones u otras, especialmente por problemas en el juego ofensivo, según han coincidido en argumentar en los últimos días técnicos y jugadores.