Mourinho se salió con la suya. Cuatro días después de terminar la Liga, Florentino Pérez destituyó a Jorge Valdano y cambió la estructura del club al deshacer la dirección general para incorporarla a la que dirige José Angel Sánchez. De esa forma, el mandatario blanco se quita de en medio al gran enemigo del técnico portugués, al que otorga todo el poder. "Se ha demostrado que el técnico necesita autonomía", dijo ayer Florentino, que justificó su decisión amparándose en la necesidad de ir hacia el modelo inglés, que da todo el mando al técnico. A nadie escapa que el verdadero motivo de la marcha de Valdano son los continuos encontronazos con Mourinho, que ha ganado la guerra con el arbitraje del presidente blanco.

Florentino ha cedido al penúltimo deseo de Mourinho. No se trataba de un gran fichaje, sino de la cabeza de Valdano, que el presidente blanco entregó ayer al portugués. Para ello se inventó un decorado más cercano a un rompecabezas que a la realidad que vive el club. Florentino decidió cambiar la estructura del club y terminó con la dirección general deportiva que dirigía Valdano para incorporarla en la parcela que lleva José Angel Sánchez. "El técnico responderá ante él", aseguró Florentino en la rueda de prensa de ayer, posterior a la reunión de la directiva. En esa comparecencia, el presidente del Madrid apuntó que el modelo actual "producía disfunciones". Así definió el enfrentamiento abierto entre Valdano y Mourinho.

MODELO INGLES Luego, Pérez tuvo que apelar al modelo inglés para justificar su decisión de prescindir de Valdano con el objetivo de darle todo el mando al técnico. "Había dos personas de marcado carácter deportivo que no estaban en la sintonía que tiene que tener una organización. Todo el mundo ha sido testigo de eso y sería ridículo negarlo. Queremos que la nueva estructura sirva para cualquier entrenador que llegue. Ahora hemos apostado fuerte por el que consideramos el mejor del mundo. Es un técnico muy fuerte y este modelo, más cercano al de los clubs ingleses, nos servirá con entrenadores de un perfil similar", añadió Florentino.

De esa forma, Mourinho ganaba su particular guerra con Valdano, al que el técnico le puso la cruz nada más llegar al club blanco. Antes de eso, la relación entre ambos nunca fue buena. Sin embargo, el argentino echó tierra sobre esas diferencias.

Valdano compareció tras la representación de Pérez. Sin corbata, nervioso por dejar un club al que llegó hace 27 años, pero con las ideas muy claras. "Nunca he convertido el Madrid en un campo de batalla. Hice un esfuerzo de contención y fui antes director general que Jorge Valdano. Florentino tuvo que tomar una decisión y se ha decantando claramente. Fui leal hasta el último día y el presidente me ha dicho que no tiene nada que reprocharme. A Florentino le pedí una reunión a tres bandas para tratar de reducir el ruido y no fue posible. No fue posible y me voy con una gran tranquilidad de conciencia", manifestó Valdano, que ya presentó su dimisión en enero. Entonces, el presidente le instó a que aguantase hasta final de temporada. Ese día ha llegado y Pérez se lo ha llevado por delante. "No puedo ocultar lo doloroso que ha sido esta salida", dijo Florentino.