El Madrid ya está en manos de José Mourinho. El técnico portugués se convertirá a mitad de semana en el nuevo entrenador del equipo blanco. Antes, la junta directiva hará oficial la salida de Manuel Pellegrini, que percibirá la ficha del segundo año de su contrato, 2,5 millones netos. Mourinho no volvió a Milán con el Inter y se quedó en Madrid para ultimar junto con su representante, Jorge Mendes, los detalles de su fichaje.

La decisión está tomada. Por si le quedaba alguna duda, a Florentino solo le faltaba ver a Mourinho levantar la Champions en el Bernabéu. El presidente del Madrid está convencido de que el técnico portugués se convertirá en el antídoto para frenar al Barcelona. Por encima del juego, a Pérez le importa que lleguen títulos, algo que no ha abundado en su doble etapa en el club, en las que solo ha logrado tres de 21 posibles.

Tras invertir 260 millones de euros la pasada temporada, Mourinho cobrará 10 millones de euros netos, dos menos de lo que pensaba pagarle Moratti, presidente del Inter, a partir de la próxima campaña. En contra de lo que se le ha negado a los siete técnicos de la era Pérez, al próximo se le encomendará un proyecto largo, entre otras cosas porque el nuevo entrenador pretende echar raíces en un club que se caracteriza por fulminar a sus entrenadores. Mourinho puede firmar por cuatro años.

OCTAVO ENTRENADOR El sustituto de Pellegrini se convertirá en el octavo entrenador de las dos etapas de Pérez en el Madrid. Cuando aterrizó en la presidencia, en el año 2000, Del Bosque ocupaba el banquillo. El ahora seleccionador de España consiguió dos Champions, una bajo la presidencia de Lorenzo Sanz, una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa, dos Ligas y una Supercopa de España. Florentino decidió no renovarle el contrato en el 2003, unas horas después de ganar la Liga.

Desde entonces, con Florentino al frente, el Madrid solo ha conseguido una Supercopa de España y los seguidores han visto pasar un rosario de técnicos: seis. Mourinho es el séptimo.

Ni las encuestas, en las que se refleja un apoyo a Pellegrini, han hecho que Florentino cambiara de opinión. Los agujeros en Copa y Liga de Campeones le han costado el puesto. El chileno ha pasado el fin de semana en Castellón. Hoy tiene pensado llegar a Madrid para rescindir su contrato. Le corre prisa porque su intención es marcharse cuando antes a Chile, ya que un hijo suyo se casa allí. Otra de sus ideas era ofrecer una rueda de prensa de despedida.