El Real Madrid se entrega a la figura de José Mourinho, que afronta su segunda temporada añadiendo labores de manager a las de entrenador, para confeccionar una plantilla hecha a su medida, con un ejército dispuesto a luchar ante todo para buscar la hegemonía y frenar al Barça.

Si la presencia de Mourinho siempre aseguró títulos en su carrera. A la Copa del Rey conseguida en su primera temporada en el Madrid, la exigencia asciende en la segunda, cuando según el portugués sus equipos alcanzan el máximo nivel. Cortar el poderío del Barcelona en Liga, tras ver como su eterno rival venció las tres últimas, y conquistar la deseada décima Copa de Europa son los grandes retos.

Para ello Mourinho no necesita fichajes de relumbrón y sigue asumiendo la responsabilidad. La temporada pasada la filosofía de Florentino Pérez sufría un giro. El fichaje galáctico no fue ningún jugador sino el entrenador. Se mantiene para una nueva campaña, en la que el Madrid se retoca en posiciones donde flaqueaba pero dejó escapar a una estrella como el argentino Kun Agüero y pelea para traer a mitad de campaña a otra por hacer como el brasileño Neymar.

Con menos desembolso que en años precedentes, el fichaje del portugués Coentrao ha sido el más caro. El jugador que será comodín para Mourinho, ha costado 30 millones de euros al Madrid en una operación encarecida por el interés de numerosos equipos grandes europeos.

Salvo la llegada del turco Nuri Sahin, mejor jugador del último campeonato alemán con el Borussia Dortmund (10 millones de euros), que puede aportar calidad y estilo en el centro del campo madridista. El resto de llegadas refuerzan la idea de lucha y compromiso, como son el defensa Varane y los luchadores Hamit Altintop y José Callejón (repescado al Espanyol por 5 millones). Ellos cierran un proyecto cuya base se puso en las temporadas precedentes.

La línea de contrataciones se ha respaldado en el buen resultado de la pasada temporada con fichajes de jugadores como el alemán Mesut zil o el argentino Angel Di María. Futbolistas desconocidos en España pero que triunfaron desde el primer momento.