José Mourinho, técnico del Real Madrid, desveló que aún no tiene tomada una decisión sobre si continuar en el club o marcharse a final de temporada, admitió que su familia será la primera en saberlo y dejó muchos mensajes de despedida en una rueda de prensa de balance de una etapa de tres años.

En estos momentos, por la mente de Mourinho asegura que solo pasan "cinco partidos de Liga" y "una final de Copa". Cuando la temporada concluya será el momento en el que sentará con el presidente Florentino Pérez y el director general del club José Angel Sánchez para tomar una decisión.

"Si me voy no será a la prensa a quien se lo voy a decir. Siempre he salido bien de los clubs. Mi salida del Chelsea que pareció controvertida no lo fue tanto. No existen palabras mías negativas de ningún club del que salí, todo lo contrario", aseguró.

"Si salgo esta temporada, la próxima o en dos no tendrán críticas. La vida es bella y la del fútbol es fantástica. Hay que disfrutar de abrir ciclos y cerrar otros, siempre con respeto con los clubes. Estoy agradecido a todos. El día que me marche del Real Madrid será con el mismo 'feeling' y deseando lo mejor para el futuro. No habrá problema", añadió.

Por eso, desea que el conjunto madridista vuelva a conquistar la Liga de Campeones y admite que no es causa mayor no haberla conseguido para cumplir su contrato firmado por dos años más. "Solo quiero que gane la Champions. Da igual si es conmigo o no. El Chelsea no la ha ganado conmigo y me emocioné con su victoria", manifestó.

HALAGOS AL BARÇA Para valorar sus títulos en el Madrid, Mourinho dedicó elogios a un club que siempre criticó, el Barcelona. Admitió que esta Liga la deberían "haber luchado durante más tiempo" pero presumió de haber conquistado la pasada con un récord. "El récord de los cien puntos no es fácil batirlo. Si lo hace el Barcelona es porque probablemente es el mejor equipo del mundo de los últimos treinta años, lo que todavía da más valor a lo que nosotros hemos conseguido", afirmó.

"Una cosa es ganar una Copa, una Liga y una Supercopa a un equipo normal y otra a uno que no es normal. Ahora ha tenido un par de resultados inesperados y ha pasado de ser un equipo fantástico a uno que necesita mil cambios. Para mí sigue siendo fantástico. Es un orgullo ser el entrenador del Real Madrid que ha roto con su hegemonía a nivel nacional", agregó.

"Si existe alguna cosita que podría haber sido más contundente y exigente hubiera sido en el final de la primera temporada traer a Diego López. Lo he pedido, pero no ha llegado y no he hecho lo suficiente para conseguir traerlo. Es una pena", manifestó sobre qué hubiera cambiado de su etapa.

Tras la eliminación europea ante el Borussia Dortmund, Mourinho dijo a los medios ingleses que "quizás" no estaría la próxima temporada en el Real Madrid para buscar la 'Décima' y añadió en rueda de prensa que hay mucha gente que le "odia". Ayer aclaró que esas personas no están entre la afición ni en la plantilla, aunque señaló a un jugador a quien no puso nombre pero que probablemente es Iker Casillas, con quien mantiene un pulso desde hace meses. También atacó a la prensa, a la que acusó de hacer alineaciones antes de su llegada. "Para mí la relación con los aficionados ha sido perfecta. No hay ningún fallo. Continúo pensando que la prensa fuera del avión del equipo es correcto, fuera de los entrenamientos, que no decida quién juega, que no ponga a jugar a vuestros niños queridos", dijo.

"Con la afición perfecto. Pitó cuando perdimos. Ellos mandan y además agradezco a un estadio fantástico contra el Borussia cuando podían ser diferentes tras la derrota, pero fueron fantásticos. Con mis jugadores, a los que les gusta ser tratados todos por igual y un entrenador que decide por su cabeza, no he tenido nunca un problema. Los problemas existen cuando uno se cree que está por encima del resto. Con ese sí existen problemas, pero yo tranquilo", añadió.