José Mourinho, entrenador del Real Madrid, intentó ayer eludir la polémica y no quiso hablar de los acontecimientos surgidos tras el partido ante el Barcelona en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y remitió a la prensa a ver y analizar las imágenes "que hablan" del partido que jugaron los blancos contra los hombres de Pep Guardiola. El técnico barcelonista, por su parte, rechazó todas las preguntas referidas a la eliminatoria europea, pero dijo que apoya la iniciativa de su club de denunciar a Mourinho por sus declaraciones del miércoles.

"Estoy muy bien. Optimo de salud y trabajando como siempre. No quiero hablar más del tema por una razón. Una imagen vale más que mil palabras. Son tantas las imágenes acumuladas y las que dan la vuelta al mundo, que si vas a traducir esa máxima, son tantas las imágenes y las palabras que no hay más que decir", dijo Mourinho.

"Quien critica mis palabras, critica las imágenes. Quien critica las imágenes, piensa que las fotos son ´photoshop´ y los vídeos montajes. Como son fotos y vídeos reales, son tantas imágenes y tantas palabras, que no tengo nada, absolutamente nada más que decir. Son tantas imágenes, y tantas palabras, que no tengo más que decir", agregó.

Asimismo, el técnico portugués dejó claro que por todo lo ocurrido, tiene más ganas de seguir al frente del club que preside Florentino Pérez. "Tengo más ganas de continuar al frente del Real Madrid por lo que significa el Real Madrid. La camiseta es blanca y el blanco tiene significado. Tengo más voluntad de estar en el Real Madrid", aseveró tras afirmar con una respuesta muy escueta que no tiene ninguna responsabilidad en la derrota por 0-2 frente al Barcelona.

CERRADO EN BANDA No pudo evitar que los periodistas preguntasen una y otra vez por todas las polémicas surgidas tras el choque del miércoles contra el Barcelona. Sin embargo, siempre respondió lo mismo. "No es un problema para mí la presión. Es como digo, no tengo más que hablar. Las imágenes hablan. No tengo más que hablar. A partir de este momento, nada. Todo normal para mí. Las imágenes hablan", insistió.

"No tengo más que decir. He hecho una pregunta. No he hecho acusaciones. ¿Por qué? Esa ha sido mi pregunta y dije que a lo mejor iba a morir sin la respuesta. A partir de ahora, las imágenes están ahí y no tengo más que decir. Si queréis continuar, puedo estar respondiendo lo mismo y no salimos de aquí. No digo más, las imágenes hablan, yo no", recalcó.

También eludió cualquier referencia al partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones que jugará el Real Madrid contra el Barcelona la próxima semana. Cuestionado por si el planteamiento que usará contra el Zaragoza puede ser el que utilice en el Camp Nou, señaló que no dará pistas para el duelo con los azulgranas.

También se refirió a las declaraciones de Cristiano Ronaldo, que después del partido ante el Barcelona afirmó que no le gusta el sistema defensivo que está utilizando el Real Madrid en los últimos partidos. "El puede decir lo que quiera. Es su opinión. No es un problema para mí", indicó.

GUARDIOLA Mientras tanto, el técnico barcelonista aplazó cualquier pregunta sobre lo ocurrido en el Bernabéu hasta el lunes para centrarse exclusivamente en la Liga. "Solo puedo dar apoyo a la Junta Directiva en todas las decisiones que toma. Soy un empleado del club", afirmó Guardiola, que señaló que defiende a la institución y que nunca se ha sentido "desprotegido".

Regateó todas las preguntas referidas a la eliminatoria de Liga de Campeones ante los blancos, así como el ruido mediático que se ha generado alrededor de ello. "Hablaremos el lunes sobre la Champions . El lunes hablaré sobre el Real Madrid y la semifinal. Entiendo que la actualidad manda, pero estamos jugando una competición que dura 11 meses. El lunes podéis preguntar lo que queráis", dijo el entrenador catalán en reiteradas ocasiones.