La tranquilidad dura poco en el equipo blanco y la derrota ante el Granada (1-0) reabre heridas que no estaban cicatrizadas. Tras el duelo, José Mourinho volvió a atender a la prensa. Era su promesa. "Cuando el equipo pierda, volveré a hablar". Dicho y hecho. Y como siempre, sus palabras han dejado tras de sí un rastro fácil de seguir que lleva, principalmente, hacia Angel di María y Gonzalo Higuaín.

Con su habitual ironía, Mourinho mostró su indignación tras la derrota y afirmó que cuando el equipo gana "es autogestión" de la plantilla, pero que cuando pierden la responsabilidad "es del míster".

"Son demasiadas derrotas". Así comenzó el portugués su comparecencia. "La responsabilidad es mía. Ya lo habéis dicho vosotros. Cuando ganamos es autogestión, pero cuando perdemos la responsabilidad es mía. Hoy no hemos hecho un buen partido", sentenció.

"El resultado es negativo y eso es siempre lo más importante. No hemos conseguido ni un empate y me molesta. Me molesta mucho que el primer tiempo del equipo haya sido horrible. En el segundo, a pesar de que hemos mejorado, hemos dominado y tuvimos alguna ocasión, pero no fue suficiente para quedara mínimamente satisfecho", dijo el técnico merengue.

Mourinho, que eludió preguntas extrafutbolísticas, volvió a insistir en las desigualdades que existen, según él, entre el Madrid y el Barcelona. "Hay una cosa que está clara desde hace mucho tiempo. Hay equipos que no tienen ningún tipo de control en el calendario. El miércoles hubo un partido importante, con desgaste físico, y uno juega hoy y otro mañana", comentó.

"Aunque también has dicho y estoy de acuerdo con eso, que este equipo tiene que responder de otros modos. Han jugado jugadores que disputaron los 90 minutos el miércoles y otros que no lo hicieron. Los que no jugaron no sé porqué estaban cansados. El miércoles estuvieron en la grada o en el banquillo", relató, refiriéndose, sin nombrarlos, a Higuaín y Di María.