En el Giro de Italia (victoria de Diego Ulissi, con llegada en Asolo), Vincenzo Nibali atacó en el descenso del único puerto del día y se llevó a Alejandro Valverde y Esteban Chaves. Sin embargo, el corredor murciano prefirió no dar continuidad a una fuga de la que estratégicamente salía mejor parado. Ocurrió que tras la captura del trío demarró Andrey Amador y se fue con el líder, Bob Jungels. De esta fuga Amador no salía beneficiado y por eso quedó la duda de si por detrás, con Valverde y buena parte del Movistar, se podría haber hecho algo más por neutralizarla.