La derrota de Carlos Moyá, finalista en 1997, marcó la jornada española en el Abierto de Australia, donde no obstante siete de los 13 representantes que compitieron lograron salvar el siempre difícil primer escollo. Para Moyá, de 29 años, perder contra el talentoso jugador rumano Andrei Pavel, por 6-4, 7-6 (5), 4-6, 3-6 y 6-4 fue un duro golpe. Su derrota se enjuaga con la gran victoria del albaceteño Guillermo García López ante el estadounidense Taylor Dent, 27 favorito, un jugador de gran servicio al que el de La Roda anuló para ganar por 7-6, 6-3 y 7-6. También estuvo afortunado el valenciano David Ferrer, el mejor español en la lista mundial que venció al galo Florent Serra, por 4-6, 6-3, 6-1 y 6-4. Además Feliciano López y Robredo también vencieron.