Sevilla: Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, Dragutinovic; Jesús Navas (Alfaro, m.61), Renato (Martí, m.72), Poulsen, Adriano; Kanouté y Luis Fabiano (Kerzhakov, m.61).

Betis: Contreras; Ilic, Juanito (Arzu, m.46), Melli, Fernando Vega; Miguel Angel, Assun§ao, Capi; Fernando, Caffa (Sobis, m.61); y Dani (Robert, m.66).

Árbitro Alfonso Pérez Burrull (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Melli (m.54) y Capi (m.73).

Incidencias Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, con cerca de un millar de seguidores béticos en las gradas.

El miedo a perder que mostraron el Sevilla FC y el Real Betis dejó el empate a cero en el marcador de la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey y la eliminatoria abierta para la vuelta en el estadio Ruiz de Lopera.

El partido fue, como todos los derbis hispalenses, intenso y vibrante sobre el terreno, pero de poca calidad y con escasas ocasiones de gol en las dos porterías, por lo que la incertidumbre se mantendrá, aunque el Betis, que jugará como local la vuelta, parte con ventaja.

El entrenador sevillista, Juande Ramos, no quiso reservar a nadie y dispuso sobre el terreno a todos sus hombres considerados titulares, con lo que, de entrada, mostró que el conjunto local no iba a especular.

Sorpresas béticas Por contra, el francés Luis Fernández sí que alineó un equipo con sorpresas, ya que en el lateral derecho puso al esloveno Branko Ilic y arriba, junto a Dani, al argentino Juan Pablo Caffa, ambos presentados hace dos días como jugadores verdiblancos y con pocas horas de trabajo con sus nuevos compañeros.

Pareció que el Betis pensó más que su ´eterno rival´ en que a finales de este mes la eliminatoria se debía decidir en el barrio de Heliópolis ante sus seguidores y planteó el partido con mucha presión en el centro del campo y en las bandas para cortar las incursiones sevillistas. Le costó llegar con peligro a la meta bética, por donde el ´pichichi´ de la Liga, Kanouté, y Luis Fabiano estuvieron muy controlados.

En la segunda parte, el conjunto de Juande salió con más velocidad y con más control de la situación, lo que se tradujo en ataques continuos sobre el área visitante, pero el Betis se mantuvo firme en la defensa y no pasó por muchos apuros pese a las ganas del rival.