El ciclista italiano Marco Pantani murió ayer, sábado, a los 34 años de edad, en Rimini en circunstancias que todavía estaban sin esclarecer a última hora de la noche de ayer.

Pantani, ganador del Tour de Francia de 1998, fue encontrado muerto en una residencia de la localidad de Rimini por los propietarios de la misma, que dieron cuenta inmediatamente a la policía local. Anoche se desconocían las circunstancias del fallecimiento, y las autoridades se encontraban a la espera de la llegada del forense.

Nacido en Cesena el 13 de enero de 1970, como profesional contaba con 36 victorias, la primera en el Giro en 1994 (Merano) y la última en el Tour 2000 (Courchevel). En 1995 había conseguido la medalla de bronce en el Mundial de Duitama (Colombia), antes de lanzarse al estrellato definitivo mundial.

En 1998 se convirtió en el primer italiano después de Fausto Coppi en ganar el Tour y el Giro, con lo que entró en la historia.

En el último Giro de Italia, Pantani finalizó en decimocuarta posición y a finales de junio del pasado año fue internado en una clínica especializada en tratamiento de depresiones. También participó, aunque sin éxito alguno, en la Vuelta a España.

JIMENEZ, ANTES La muerte de Pantani coincide, apenas unos meses después, con la mala noticia relacionada con otro gran escalador: el español José María Jiménez. El Chava falleció también con una edad joven: 32 años. La noticia conmocionó igualmente al ciclismo internacional. El caso de Pantani y Jiménez no es, ni mucho menos, uno más dentro del largo rosario de deportistas que han perdido la vida cuando acaban de dejar el profesionalismo. Pantani y Jiménez fueron grandes estrellas cuyas luces se apagaron para sorpresa de muchos aficionados y jóvenes, que los han tenido como grandes espejos.