Rafa Iriondo, exfutbolista y exentrenador e integrante junto a Venancio, Zarra, Panizo y Gainza de la legendaria delantera del Athletic Club de los años 40 y 50, de la que era el único superviviente, falleció este miércoles a los 97 años.

Rafael Iriondo Aurtenechea nació en Gernika (Vizcaya) el 24 de octubre de 1918. En 1933, con sólo 14 años, fichó por el Bilbao Athletic, en el que jugó hasta que en 1936 se inició la Guerra Civil.

En la campaña 1939-40 jugó en el Atlético Tetuán y, concluida la contienda, regresó al primer equipo de "los leones" de San Mamés, con el que jugó de extremo derecho hasta 1953.

En esta etapa formó parte con Venancio, Zarra, Panizo y Gainza de la famosa delantera rojiblanca, con la que consiguió el título de Liga de 1942-43, así como cuatro Copas del Generalísimo en 1943, 1944, 1945 y 1950, competición esta última en la que llegó a otras dos finales más.

Con la selección española jugó dos partidos: el primero 23 de junio de 1946 con derrota frente a Irlanda Eire (0-1), en el Metropolitano de Madrid, y el segundo el 26 de enero del año siguiente contra Portugal (4-1), en el estadio Jamor de Lisboa.

En el Athletic Club, club que dejó en 1953, jugó 232 partidos de Liga, en los que marcó 79 goles -entre ellos el gol 1.000 del equipo-, y 61 encuentros de Copa, con 26 goles anotados.

De éste pasó por el Barakaldo y la Real Sociedad, donde se retiró en 1955.

En este último año inició su trayectoria como entrenador en el Indauchu, para pasar a continuación ha hacerse cargo de los juveniles del Bilbao Athletic.

En la campaña 1965-66 se hizo cargo de la primera plantilla del filial, ocupando la vacante dejada por Gainza, que había pasado a hacerse cargo del equipo de Primera. En su primer año se proclamó campeón de Primera Regional y logró el ascenso a Tercera.

En la siguiente temporada, la 1966-67, hizo campeón al equipo, pero cayó en la fase de ascenso. Comenzó en este equipo de Tercera la temporada 1968-69, pero el 31 de octubre de 1968 tuvo que dejar el banquillo para hacerse cargo de la primera plantilla del Athletic (Primera), sucediendo a Gainza, con el que ganó la Copa del Generalísimo.

En febrero de 1970 sustituyó al chileno Fernando Riera en el Espanyol, al que devolvió a la máxima categoría, pero con el que no renovó la siguiente temporada por no llegar a un acuerdo económico. Luego, entre octubre de 1971 y junio de 1972 dirigió al Zaragoza, con el que consiguió el ascenso a Primera.

Entre 1972 y 1974 entrenó a la Real Sociedad (Primera), pasando las dos siguientes temporadas, la 1974-1975 y la 1975-1976, en el banquillo del Athletic Club.

En 1976 llegó al Betis, equipo que acaba de incorporar a su plantilla a Rafael Gordillo, con el que fue quinto en la Liga y consiguió el 25 de junio de 1977 la Copa del Rey al derrotar en la tanda de penaltis al Athletic Club, pero en la campaña siguiente el equipo perdió la máxima categoría. Dejó el equipo andaluz en 1978, tras su descenso a Segunda, campaña en la que alcanzó los cuartos de final de la Recopa.

Pasó en la 1979-80 por el Rayo Vallecano. Tras un año sin entrenar, en septiembre de 1981, segunda jornada de la temporada, regresó al equipo sevillano para sustituir la baja por enfermedad de Luis Aragonés, aunque fue destituido poco antes de acabar la campaña. Lo sustituyó Pedro Buenaventura.

Finalizada la temporada 1981-82 se despidió del fútbol, al que dedicó 43 años de su vida. Destacó por ser un futbolista educado en el campo y con gran estilo en el fútbol que practicó.

En abril de 1997 fue nombrado miembro del Comité Organizador del Centenario del Athletic Club, cuyos actos se celebraron entre agosto de ese año y 1998. Estaba casado y tenía ocho hijos.