Garbiñe Muguruza volvió a lucirse para eliminar a nueva cabeza de serie, la neerlandesa Kiki Bertens (9), por un inapelable doble 6-3 . "Una de las cosas más bonitas es que tu no necesitas muchas palabras cuando hablas con una exjugadora y excampeona como Conchita, la complicidad siempre está ahí”, comentó sobre su preparadora Conchita Martínez tras igualar su mejor resultado en un Abierto de Australia.

La realidad es que los resultados no han tardado en llegar con su nueva entrenadora porque, independientemente de lo que suceda en futuras rondas, Muguruza ha sido capaz de romper una dinámica negativa que la condenó a ganar sólo un partido desde Roland Garros hasta la conclusión del año pasado.

Volvió a llenar de alegría su tenis, después de no dejar rastro de la ucraniana Elina Svitolina (5) en la ronda anterior, para poner punto y final al camino de una Bertens que llegaba a los octavos sin haber perdido un solo set. Además, la campeona de Wimbledon y Roland Garros accedió por primera vez a unos cuartos de final en competición 'major' después de que superara la cuarta ronda en el grande parisino en 2018.