«El Badajoz ha estado a un nivel muy alto», asegura feliz el técnico blanquinegro Pedro Munitis, resaltando «una primera media hora muy buena, siendo dominadores y generando situaciones de peligro y teniendo el partido bastante controlado; después se vuelve un poco loco, de ida y vuelta, pero seguimos sin pasar apuros». Valora mucho la capacidad de reacción de su equipo, «que habla mucho y muy bien de la capacidad que tiene el Badajoz a nivel mental de sobreponerse a un palo tan fuerte». En la segunda parte argumenta que hubo más igualdad. «Prácticamente sin ocasiones de peligro en una y otra portería, aunque fuimos capaces de enganchar alguna contra que nos pudo adelantar en el marcador. El equipo siguió insistiendo, fuimos capaces de ponernos por delante y cuando más controlado teníamos el partido sufrimos la expulsión de Djak». A juicio del técnico la inferioridad numérica fue «otra oportunidad más para que el equipo demostrara su fortaleza y capacidad de sufrimiento. No lo han sacado por un aspecto táctico por corazón, pundonor y valorar muchísimo la aportación de los jugadores que no participaron de inicio y aportaron un montón en momentos complicados».

Munitis resume la victoria diciendo que «todo el mundo está implicado, se parte la cara, los que juegan y los que no, esperando al final para felicitar a sus compañeros. Esa es la fortaleza del equipo». Dejar al rival sin tirar entre los tres palos «es la leche», dice, elogiando el trabajo de su equipo «que debe armarse desde una solidez defensiva». Y llega la tercera victoria consecutiva... «y mañana hay que pensar en el siguiente partido. No tiene que quitarnos el hambre de seguir creciendo y mejorando». Respecto a los cambios de Sergi y Chris, «el primero nos da mucho poso, el segundo hace mucho daño al espacio».