Tan felices como cansados. El equipo español de Copa Davis aterrizó ayer en Barajas con sus reproducciones de la ensaladera que el pasado fin de semana conquistó en Mar del Plata al vencer a Argentina (1-3) con todos los elementos en contra. "El tenis español ha perdido el miedo", decía orgulloso el presidente de la Federación Española de Tenis (RFET), Pedro Muñoz, con quien los jugadores siguen enfrentados y con quien solo comparten los actos oficiales del equipo, cuando lo obliga el contrato.

Muñoz, que aún no ha anunciado su decisión de presentarse a la reelección de la federación, aunque lo tiene preparado si las territoriales le dan su apoyo, se mostraba ayer eufórico en Barajas por la consecución del título, que coincide con el año del centenario del tenis español. "Hemos ganado la Copa Davis por primera vez fuera jugando casi todas las eliminatorias como visitantes y en casa jugando en Madrid y en altura", recordaba el mandatario. Esa elección de jugar en Madrid fue la que le enfrentó a los jugadores, a los que, después de ganar en Bremen a Alemania, les prometió que su opinión sería tomada en cuenta para buscar la mejor sede para enfrentarse a Estados Unidos.

PELEA PUBLICA Pero Muñoz, que se había comprometido antes con las instituciones madrileñas para jugar en la plaza de Las Ventas, no tuvo en cuenta la opinión de los tenistas, se peleó públicamente con ellos y les envió unos insultantes mensajes por SMS que hizo que los jugadores rompieran las relaciones con el mandatario, decisión que anunciaron a través de una nota que en Roma (en mayo) Emilio Sánchez, que les apoyó en todo.

Una mayoría de miembros de la junta directiva de la federación le pidió a Muñoz que destituyera al capitán por su indisciplina, aunque el presidente finalmente optó por mantenerle en el cargo para evitar un mayor enfado de los tenistas. Desde ese momento, Emilio Sánchez sabía que su continuidad tenía fecha de caducidad. Tras ganar la semifinal de Madrid, varios miembros de la junta recriminaron a Muñoz que el capitán no tuviese ningún gesto de agradecimiento hacia la federación.

Ayer, a su llegada a Barajas, el extenista se mostraba feliz y orgulloso por la victoria conquistada en Mar del Plata. "Soñaba con vivir un momento así desde que empecé a dar mis primeros golpes con la raqueta. Me siento muy feliz de poder compartir este éxito con la mejor generación de tenistas que ha tenido España", explicó Emilio Sánchez, quien confirmó su marcha y apoyó a Albert Costa como posible sustituto como capitán.

VIAJE DE IDA Y VUELTA El presidente de la federación quiso regresar con el equipo aunque mañana tiene previsto viajar a México para estar presente en la primera Copa Iberoamericana, una competición auspiciada por él para promover su candidatura a la presidencia de la Confederación Iberoamericana y que enfrentará a México y España en la capital. El equipo español lo formarán Oscar Hernández, Rubén Ramírez, Dani Gimeno, Santi Ventura y Javier Duarte como capitán. Los dos últimos viajaron de Mar del Plata a México, como tenía previsto hacer Muñoz si no se hubiese ganado la Davis.