El partido de ayer en La Condomina no sólo sirvió como balón de oxígeno para el seleccionador Luis Aragonés, sino que el propio combinado ganó credibilidad ante una de los combinados más potentes del mundo. Argentina perdió (2-1) en Murcia, que se volcó con los jugadores de la roja y que perdonó la mala situación que vive el fúbol nacional a nivel de selección. La fase clasificatoria para la Eurocopa de Suiza y Austria se le está atragantando a España, pero en el graderío todo el mundo estaba entusiasmado con la llegada de los mejores jugadores españoles. En cualquier caso, algunos seguidores apoyaban con condiciones. Y es que la no convocatoria de Raúl no es un debate enterrado.

En cualquier caso, Villa, Xavi o Iniesta fueron algunos de los jugadores que recibieron en mayor grado el calor desde la grada. En el lado opuesto estuvo el trato recibido por Fernando Torres, que fue pitado al ser sustituido. El mal partido realizado en la noche de ayer no pasó desapercibido para nadie.

Villa tuvo un gesto para con su padre, una vez que marcó el segundo tanto. El goleador del Valencia y uno de los hombres de moda en Primera División lució una camiseta en la que deseaba felicidades a su padre, con motivo de su cumpleaños. Pero la afición no tenía color español. Cientos de seguidores argentinos quisieron estar con la albiceleste. Banderas e insignias argentinas podían verse por todas partes en el graderío murciano.

Anoche tres azulgranas tuvieron un protagonismo especial. Messi, Xavi e Iniesta iluminaron un partido oscuro. Los tres se encuentran metidos en un debate convulso que parece no tener fin y que reviven siempre que son convocados por sus respectivas selecciones: Xavi e Iniesta con España, y Messi, con la titubeante Argentina de Alfio Basile. Los dos cerebros del Bar§a, acostumbrados a los elogios cuando visten de azulgrana, se han visto engullidos por la espiral de derrotas de la selección y por el debate sobre la continuidad de Luis Aragonés que ha hecho del combinado nacional un equipo más frágil y mediocre.

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Ayer Iniesta y Xavi lo demostraron una vez más cerrando la boca a los que dejan entrever conspiraciones internas para cambiar el timonel de la selección. De sus botas salieron las mejores jugadas, como una asistencia prodigiosa del centrocampista de Fuentealbilla a Angulo, que no terminó en gol por muy poco, y la jugada del tanto de España. Iniesta avanzó con el balón pegado a los piés hasta cerca de la frontal del área, donde Xavi le esperaba.

Messi tampoco entiende de debates, como el que surgió durante el Mundial por su suplencia. Por eso Basile lo ha tenido claro desde el principio: el delantero azulgrana será titular en su selección.