El Real Murcia, que milita en Segunda B y que acumula una deuda que se sitúa en torno a los 44 millones de euros, tiene desde ayer un nuevo gestor, el empresario extremeño Raúl Moro, quien ingresó 400.000 euros en acciones de la entidad y apunta a ser su futuro propietario.

En el último día de plazo para la ampliación de capital, este cacereño de 39 años dio el paso de acceder al club y se ha convertido en su segundo principal accionista, por detrás de la empresa Gestora Deportiva Murciana, de la que a día de hoy se encargan los hijos del fallecido Jesús Samper, anterior presidente.

El ingreso de esos 400.000 euros constituye una declaración de intenciones y un primer paso para hacerse con el control del Murcia por parte de Moro, quien es director ejecutivo de la firma Lizarrán en México y gestiona negocios de diversa índole. H