Compás de espera en el problema suscitado en el Príncipe Felipe. Mientras sigue la duda sobre qué escenario albergará el encuentro entre el Cacereño y el Almería B de dentro de dos jornadas, las posturas entre club y ayuntamiento continúan claras, según las versiones recogidas por este diario, y ambas partes insisten en subrayar que el diálogo no se ha perdido en ningún momento y que en realidad no hay un enfrentamiento entre unos y otros.

"Hay una relación de respeto, nunca hemos dejado de hablar. La última reunión fue cordial, como cada vez que hablamos. La alcaldesa ha dejado todo muy claro". Así se expresaba anoche el concejal de Deportes del Ayuntamiento, Pedro Muriel, quien dijo seguir abierto al diálogo con los responsables del Cacereño "igual que con cualquier club de la ciudad, cada uno con su papel".

Muriel dijo que el equipo de Gobierno tiene que cumplir con sus obligaciones con las instalaciones municipales, y este no es el caso del estadio Príncipe Felipe por su condición de recinto privado. El edil puso el ejemplo del pabellón polideportivo Teodoro Casado, en El Vivero. "Ha habido un problema de iluminación para el Cáceres de voleibol y lo hemos arreglado", recordó.

"Con el Cacereño hemos tenido muchas conversaciones, siempre cordiales. Yo con Antonio Martínez Doblas mantengo contacto, cada uno con lo suyo. Nosotros hemos cumplido con los compromisos que teníamos con el Cacereño y nos hemos puesto al día".

Muriel restó importancia al problema y deseó que el equipo juegue en el Príncipe Felipe en el menor tiempo posible. El concejal reconoció que desde el pasado martes no ha habido contactos concretos y abundó en que le hubiera incluso gustado estar en Miajadas el pasado domingo.

SIN VALORACION "Ojala pudiéramos hacer más, como ya ha dicho la alcaldesa. No queremos entrar a valorar las decisiones que, como club, toman. Cada uno toma las suyas y así lo hacemos por un lado el club y por otro el equipo de gobierno", incidió el concejal, quien insiste en que el Cacereño es una entidad importante de la ciudad y que, como tal, seguirán colaborando en el futuro.

Para él, el problema que durante los últimos días se ha suscitado es el de la caída de la torreta, y que ello ha derivado en que se proliferen las informaciones periodísticas y los comentarios en la calle.

"Nosotros no hemos amenazado al ayuntamiento, que quede claro, ni tampoco hemos exigido nada", manifestó mientras tanto Martínez Doblas el pasado domingo en Miajadas. El empresario sigue insistiendo en que el Cacereño "es un sentimiento" y que él siempre ha intentado el bien común de la entidad y para el disfrute de los aficionados.