El británico Andy Murray se ha adjudicado el torneo de Rotterdam con una victoria sobre un renqueante Rafael Nadal, número uno del mundo, que ha caído en tres sets por 6-3, 4-6 y 6-0 en una hora y 50 minutos. Un saque directo de Murray, con el que ha rematado al mallorquín, le ha permitido convertirse en el primer británico que conquista el torneo holandés.

Se trata de la segunda derrota de Nadal ante Murray, que el año pasado le había vencido en semifinales del Abierto de Estados Unidos. Este año también lo había hecho en el torneo de exhibición de Doha.

Murray, mejor adaptado a la pista rápida de Rotterdam, ha liquidado el primer set con un 6-3 y el partido parecía abocado a un rápido desenlace de no haber sido porque el español se ha negado a entregar el triunfo sin luchar.

En la segunda manga, Nadal ha empezado a sentir molestias en la pierna derecha y ha parado el partido para que ser atendido por el fisioterapeuta del torneo. Nada grave, en principio, pero sí una sobrecarga que le ha impedido desarrollar el habitual juego de lucha y entrega del jugador mallorquín.

Profesionalidad del mallorquín

Pese a no poder correr con fluidez, Nadal ha igualado el partido al ganar 6-4, con la particularidad de que en prácticamente todos los juegos, tanto Murray como Nadal se han ido rompiendo el servicio.

En su final número 41, Nadal ha tirado de profesionalidad y ha aguantado en la pista, cuando lo más fácil era arrojar la toalla y no castigarse físicamente, pero el número uno del mundo ha demostrado que, además, es el más profesional.

El tercer set, sin embargo, ha tomado un cariz netamente favorable al británico, que se ha puesto con un 5-0 ante el mallorquín, disminuido físicamente. Nadal ha parecido meditar seriamente la posibilidad de retirarse, pero no lo ha hecho como señal de respeto hacia su adversario, a quien le ha ofrecido la posibilidad de terminar victorioso un partido frente al número uno mundial.