Ha tenido tiempo para pensarlo. Por la cabeza de Manolo Hussein debe rondar desde el último encuentro ante el Alicante si las grandes estrellas del Cáceres tienen apellidos españoles. Las soberbias actuaciones de Lleal, Orenga o Hansen sentenciaron un encuentro en el que los americanos no estuvieron muy lejos del ostracismo. En la victoria ante el Manresa la fórmula empleada fue prácticamente la misma.

El técnico canario ha tenido dos semanas para meditar sobre esta disyuntiva que se le presenta: apostar de inicio por los jugadores nacionales o conceder una nueva oportunidad a Thomas, Martin...

"Mi misión es aprovechar a todos los jugadores y que cada uno de ellos tenga un sitio en la mesa. Los que no estén rindiendo a buen nivel se tendrán que sentar y que jueguen los que sí lo están haciendo", manifiesta el propio Hussein.

El canario asegura que se siente muy orgulloso de que los jugadores que en principio llegaron a rellenar los descansos de los americanos estén reivindicando que pueden colocar al equipo más arriba si se les dan más minutos. "Esta es la manera de ganarse los minutos en la pista, reivindicándose con buen juego y demostrando que pueden hacerlo muy bien". Este es el discurso que Hussein ha mantenido en varias ocasiones y con el que invita a que sus jugadores se crezcan cuando salen a la cancha.

ROTACIONES CACEREÑAS

El sello que ha caracterizado a Hussein desde su llegada a Cáceres ha sido el frenético movimiento del banco. El técnico entiende que resulta la mejor fórmula para que los jugadores estén descansados y puedan ofrecer la intensidad máxima que siempre ha pedido. El dato es que esa fortaleza se ha hecho más real con los teóricos suplentes sobre el parquet.

"Es cierto que hay algunos que no están a buen nivel, pero otros cuando salen a la pista cubren las necesidades. Eso es un equipo y nosotros estamos demostrando que somos un equipo. El otro día ganamos un partido con cinco jugadores que en el inicio estaban en el banquillo y no hay muchos clubes que tengan ese espíritu y si los hay son los de la parte alta. Me llena de satisfacción, porque me demuestran que están con las pilas puestas", analiza.

De todos modos, Deon Thomas destaca como el verdinegro con mayor valoración, por delante de Ferrán López, Lleal y Orenga. Todos los jugadores han disputado al menos quince minutos de media en cada partido salvo el canterano Sanguino.